Felipe VI hizo frente a uno de los peores momentos de su reinado cuando tuvo que tomar la decisión de exiliar a Juan Carlos I por sus constantes polémicas que estaban haciendo mucho daño a la corona. Unos años antes, cuando se proclamó rey de España con la abdicación del emérito, también obligada, el marido de Letizia expulsó a toda la familia de la corona, les retiró todas las funciones institucionales y el sueldo que percibían por su labor de los Presupuestos Generales del Estado. Casa Real solo se compone en la actualidad por los reyes, sus dos hijas, Leonor y Sofía, en calidad de princesa e infanta respectivamente, y la reina Sofía en calidad de emérita porque era muy querida por la ciudadanía y no se había vinculado con ningún episodio de su marido, del que ya cesó la convivencia hace años.
Al monarca le enseñaron que primero era la institución por encima del resto de cosas. Felipe VI renunció a su familia por su reinado y por el futuro de la princesa. Hace cinco años que envió a su padre al exilio, concretamente a los Emiratos Árabes, donde el emérito tiene excelentes amistades. Sin embargo por aquel entonces tan solo tenía 82 y ahora tiene 87. El exmonarca quiere volver a España o a un país más cercano por sus problemas de salud, pero parece que su hijo no está dispuesto a dar su brazo a torcer, y es que en estos momentos padre e hijo han vivido una discusión sin precedentes.
Felipe VI autoriza el traslado de Juan Carlos I: de Abu Dabi a Portugal
Juan Carlos I está haciendo todo lo posible para trasladarse cerca de España. Ya no puede continuar viviendo solo a miles de kilómetros con 87 años y serios problemas de movilidad. Las infantas Elena y Cristina han ejercido presión para que Felipe VI autorice la mudanza después de cinco años fuera de Zarzuela. No volverá a España, pero por lo menos hay una buena noticia para él. Aunque se lleva con mucho secretismo, parece que finalmente el exmonarca se instalará en Portugal, concretamente por la zona de Estoril o Cascais. De esta forma sus viajes por aire o tierra serán mucho más cortos, ni una hora de duración.
Juan Carlos I afronta serios problemas de movilidad desde hace más de una década. Ha sido intervenido en más de una decena de la cadera y las rodillas, sin mucho éxito. Incluso se ha sometido a tratamientos de medicina regenerativa, pero al final el desenlace es el mismo, terminará en una silla de ruedas para siempre. Ya la usa en el ámbito privado, pero no quiere que nadie le capte con ella. No quiere que se le vea como un rey derrotado, totalmente dependiente.
Pedro Sánchez ha sido finalmente quien ha dado la autorización a Felipe VI para que el emérito se instale en Portugal. A fin de cuentas incluso el presidente actual del Gobierno está perdiendo fuerza en España con la última polémica de su partido relacionada con la corrupción.
