Las recientes declaraciones de Jaime del Burgo en las plataformas de redes sociales han tenido un impacto devastador en la vida de Letizia y su familia. Consciente de que el abogado planeaba revelar un secreto fundamental relacionado con la Zarzuela, la reina se vio obligada a intervenir personalmente, rogándole que no hiciera pública esa información, o al menos que pospusiera su divulgación hasta después del cumpleaños de Leonor. Este último ruego fue el único que Jaime respetó. Las revelaciones de su ex pareja, Telma, sobre la infidelidad de la madre de Leonor y Sofía con él durante varios años han desencadenado una campaña de desprestigio que ha minado la posición de Letizia en la monarquía española. Hasta hace poco, Letizia era la figura dominante, tomando todas las decisiones mientras el rey Felipe quedaba en un segundo plano, incluso eclipsando a otros miembros de la familia Borbón. Sin embargo, en los últimos meses, las declaraciones de Jaime han revertido este equilibrio.

Felipe Juan Carlos GTRES
Felipe Juan Carlos GTRES

Ahora, Letizia ha perdido todo poder de decisión, y es Felipe quien dicta las nuevas directrices, lo que ha llevado a un resurgimiento de la influencia de los Borbón en Zarzuela. No solo Juan Carlos, el emérito, se mueve con libertad, sino que la familia real se reúne nuevamente en pleno. La reina ya ha perdido la cuenta de la cantidad de encuentros que han tenido en el último año, y este sábado 6 de abril tendrán una nueva reunión en Madrid.

Juan Carlos y Sofía aceptan la invitación junto a las infantas Elena y Cristina 

Aunque Letizia no está entusiasmada con la idea, tanto Juan Carlos como Sofía han sido invitados hace meses a la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo. La ceremonia religiosa se llevará a cabo en la iglesia de San Francisco de Borja, seguida de una recepción en la finca El Canto de la Cruz, propiedad de la familia materna de la novia.

Teresa Urquijo i José Luís Almeida / GTRES
Teresa Urquijo i José Luís Almeida / GTRES

El hecho de que el emérito sea primo de la abuela de la novia lo llenó de alegría al recibir la invitación. Sin embargo, inicialmente parecía improbable que pudiera asistir. La logística de su seguridad y sus problemas de movilidad, que requieren que se desplace en silla de ruedas, planteaban obstáculos significativos. A pesar de todo, Juan Carlos y Sofía han confirmado su presencia, al igual que las infantas Elena y Cristina. Las únicas ausencias serán las habituales: Felipe y Letizia. Aunque el rey está ansioso por asistir al evento con su familia, han optado por no hacerlo debido a preocupaciones políticas. Su presencia podría ser interpretada como un respaldo al Partido Popular, ya que la boda también se considera un evento político. Esta decisión refleja la pérdida de influencia de la reina en la institución, ya que la Corona ha evitado involucrarse en asuntos políticos en los últimos años, como se señaló cuando se pidió a don Juan Carlos que evitara viajar a Sanxenxo durante períodos electorales.