La publicación más cruel contra la Corona es el BOE. El viernes pasado, disimuladamente, el Boletín Oficial del Estado publicó un Real Decreto de un solo artículo: "Se suprime la Secretaría de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos". Firmado: Felipe R. Esta erre punto es Felipe Rey. El hijo se ponía de acuerdo con el gobierno en funciones de Pedro Sánchez para dejar a su padre y rey emérito sin despacho, ni secretario ni funcionarios que le den apoyo. A partir de ahora, que Juan Carlos se espabile solo con su fortuna personal. Ha indignado a Jaime Peñafiel.

joan carles reñido GTRES

GTRES

Felipe suprime el soporte y asistencia que hasta ahora disfrutaba Juan Carlos. Peñafiel lo interpreta en el digital LOC: "Operación de acoso y derribo. ¿Por parte del hijo o de la nuera? Olvidan que siempre será rey. Les guste o no a Felipe y a Letizia. ¿Le echarán también de Zarzuela? A veces, hay gente que odia a quien le hace sentir la propia inferioridad". El decano de las crónicas de la monarquía tiene claro quién mueve los hilos, Letizia y su marido, y qué pretende el movimiento, que no se le hace a expresidentes del gobierno o autonómicos. Se la hacen al octogenario por|para venganza, odio y despecho. La foto que lo ilustra mejor es esta:

caída rey joan carles GTRES

GTRES

Si el anciano cae, que caiga solo. Felipe ni mira y Letizia de reojo, sin mover un músculo. Sigue la crónica "A Don Juan Carlos su hijo le ha dejado en el mayor limbo vital que se conoce. Es como si se hubiera apoderado de ellos un furor por la destrucción de su persona". Lo mejor viene al final. Si Juan Carlos no tiene oficina, ni secretariado ni despacho, ¿como lo podrán invitar a algo? Felipe firma la muerte civil de su padre: "Si alguien desea contactar con el Rey para una invitación o para solicitar su real presencia, ¿cómo se hace? ¿Cuál es el camino? ¿Se le llama al móvil? ¡Qué triste es todo!". Entre hilarante y penoso.

felip joan carles gtres

GTRES

A sus 81 años, Juan Carlos está fuera. Quien quiera invitarlo a un acto que le envíe un whatsapp. La venganza es de mediocres.