Este 2025, George celebró sus 12 años, una etapa crucial en la vida de quien, en un futuro no muy lejano, asumirá el liderazgo de la corona británica. La crianza de un heredero al trono en la familia real británica siempre ha estado marcada por una cuidadosa planificación. En el caso del joven príncipe, no es la excepción. Guillermo y Kate Middleton, conscientes de la relevancia de su papel, adoptan una estrategia meticulosa que combina la formación en deberes reales con la protección de su infancia y bienestar emocional.

Una de las principales preocupaciones de Guillermo y Kate Middleton es garantizar que su hijo crezca en un entorno equilibrado, lejos de la presión excesiva que suele acompañar a la vida pública. A pesar de la atención mediática constante, han logrado ofrecer a George momentos de normalidad y sencillez. En las celebraciones de su cumpleaños, por ejemplo, se difundieron vídeos donde se le veía jugar con sus hermanos en actividades al aire libre. Estas imágenes muestran un vínculo familiar cercano y una infancia en la que prima la alegría. 

La periodista Sally Bedell Smith destacó que “realmente muestra el vínculo familiar. Son niños que disfrutan de una vida relativamente normal, pasando mucho tiempo al aire libre en Norfolk, donde nadie los molesta y todos los protegen mucho”. Este enfoque de crianza, que prioriza el disfrute de su niñez, también implica una introducción paulatina a obligaciones y eventos oficiales. 

Así es como Guillermo y Kate Middleton introducen a George a los eventos oficiales 

La presencia de George en actividades como el acto en Buckingham Palace en mayo pasado, en honor a veteranos de la Segunda Guerra Mundial, refleja la estrategia de sus padres. El objetivo es familiarizarlo con su papel futuro sin presionarlo. Durante esa ocasión, el heredero conversó con veteranos, formuló preguntas y mostró interés en temas relacionados con la historia y la defensa, según informó la revista Hello! Esta participación activa es vista como un paso natural para que él comprenda su rol, siempre bajo la guía y supervisión de sus padres.

La complejidad de la crianza también se ve acentuada por los desafíos personales de Kate, quien en su proceso de recuperación tras un diagnóstico de cáncer ha demostrado una fortaleza admirable. La experiencia reforzó en la familia la importancia de crear un ambiente en el que los niños puedan crecer con seguridad, amor y estabilidad. Estos son aspectos fundamentales para que George, junto con Charlotte y Louis, se preparen para las futuras funciones sin perder su esencia.

Desde la perspectiva de los expertos en protocolo y formación de herederos, la estrategia de Guillermo y Kate Middleton se centra en que su primogénito “se acostumbre al rol en los términos de sus padres, no de otros”. La gradualidad de su participación en compromisos públicos y eventos significativos busca que George desarrolle comprensión de sus futuras obligaciones, sin que ello afecte su derecho a una infancia plena. Cuando llegue su momento, podrá liderar con responsabilidad, empatía y una sólida base familiar.