La pasada noche, Letizia, acompañada de su marido Felipe y de sus hijas, la pequeña, la infanta Sofía, y sobre todo, la mayor, la protagonista del día, la princesa Leonor, empezaron los actos de los Premios Princesa de Asturias antes de que llegue el colofón del acto de esta noche donde se entregarán los galardones. La reina estuvo entre sus paisanos como si fuera una estrella de Hollywood, saludando a todo quisqui y haciéndose selfies y dando la mano a un público enfervorizado, que los recibió antes de que asistieran a un concierto de dos de las premiadas en un espectáculo flamenco. Letizia, pobrecita ella, tuvo que estar bastante rato de pie en esta especie de alfombra roja que le montaron. Después, a la llegada al recinto, más rato de pie saludando al personal y recibiendo los aplausos del público de la sala, escuchando el himno español. Y ella, otra vez, aguantando. Pobrecita ella.

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Letizia y familia, en los Premios Princesa de Asturias, ayer jueves por la noche / @CasaReal
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Letizia y familia, en los Premios Princesa de Asturias, ayer jueves por la noche / @CasaReal
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Letizia y familia, en los Premios Princesa de Asturias, ayer jueves por la noche / @CasaReal

Esta mañana de viernes, más recepciones oficiales a los galardonados. Letizia ha aparcado el vestido negro con la espalda al aire por uno de más tapado, en color blanco. Cambio de look también de sus hijas, especialmente la princesa Leonor, que ya no llevaba el traje de color fucsia, "de jefaza" o de "presentadora de informativos", como han descrito en la prensa, para ponerse un vestido oscuro con puntos blancos. Pero lo que no ha cambiado es que Letizia, saludando a los galardonados y haciéndose la foto oficial, ha tenido que volver a pasar un buen rato sin sentarse. Pobrecita ella.

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Letizia y familia, en los Premios Princesa de Asturias, este viernes por la mañana / GTRES
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Letizia y familia, en los Premios Princesa de Asturias, este viernes por la mañana / GTRES

Y esta noche, tres cuartas partes de lo mismo cuando llegue el momento de ir al teatro Campoamor y apoyar a su hija y a su marido en la entrega de los premios. Más minutos, quién sabe si horas, que Letizia tendrá que volver a saludar, caminar y estar de pie, hasta que le llegue la hora de sentarse a mirar la ceremonia. Pobrecita ella. Se ve que tantísima actividad preocupa a algún medio. Especialmente, por el dolor crónico que tiene en los pies, donde sufre neuroma de Morton. Y ya se sabe que en las españas salen palmeros de debajo de las piedras dispuestos a apiadarse de la monarca, aunque al hacerlo, provoquen vergüenza ajena al resto de los mortales y ciudadanos de a pie. Y en este sentido, los que se llevan la palma son los del diario El Mundo. Especialmente indignante fue leer en verano que "La Familia Real en Marivent: ni vacaciones, ni privadas. Solo Trabajo". La red los destrozó, y más, teniendo cuenta los verdaderos problemas económicos de buena parte de los ciudadanos. Y ahora, nueva muestra de vasallismo esperpéntico hablando de los pies de Leti.

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Los pies de Letizia y su hija Leonor / GTRES

Lo que ha irritado especialmente a los lectores es la elección del titular: "El sufrimiento de la Reina Letizia: cinco masajes en casa para cuidar los pies cuando llevas tacones". Todo ha servido para calentar los ánimos en la red, irada por relacionar el concepto sufrimiento con Letizia y por el hecho de que le puedan dar cinco masajes en los pies para poner remedio. Una red que le ha recordado a la reina y al medio qué es el sufrimiento:

El diario habla de los cinco masajes que le tienen que hacer a Letizia por su dolor de pies si se pone zapatos de tacón... Se han olvidado de los masajes indisimulados que le hacen ellos a los Borbones.