Los 2 detalles ocultos en la felicitación de Navidad de los reyes: qué esconde Zarzuela

"Hacia Belén va una burra, rin, rin. Yo me remendaba yo me remendé. Yo me eché un remiendo yo me lo quité", dice uno de los villancicos más famosos de las españas. Pero por muchos remiendos que le pongan, a Zarzuela se le están viendo todas las costuras últimamente. El escándalo destapado por Jaime del Burgo, el ex de Letizia, dejando en el aire una más que posible infidelidad de la reina a su marido, no sabemos hasta dónde puede llegar, pero que los cimientos del matrimonio se tambalean, está clarísimo. Explica Pilar Eyre este miércoles en la revista Lecturas cuándo, dónde y cómo reaccionó la asturiana cuando recibió una llamada avisándola de que su ex empezaría a hacer públicos mensajes comprometedores que la afectaban a ella y a Felipe, con la sombra de unos cuernos sobrevolando Zarzuela. "El calvario empezó la víspera, el 30 de octubre, con una llamada que recibió de que se iban a digunfir unos mensajes y su desesperación no tuvo límite. De ahí su aspecto descompuesto durante el acto, que algunos atribuimos a una pelea conyugal y otros a que había pasado una mala noche. Todos teníamos razón, aunque entonces desconocíamos los motivos". 

Miren la cara de pocos amigos que pone Letizia en esta imagen. De aquel día hay muchas más. Es el día que su hija Leonor celebraba su 18.º cumpleaños, se convertía en mayor de edad, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, hicieron que la princesa jurara la Constitución. Una jornada donde la madre de la protagonista, la reina Letizia, iba poniendo caras de vinagre que no se acababan de entender en un día tan especial como este. Y es que la asturiana acababa de saber que Del Burgo abriría la caja de Pandora y empezaría a hacer públicos los mensajes que después han escandalizado a todo el mundo. Es curioso, sin embargo, comprobar una vez más como en Zarzuela a alguien le va la marcha. Concretamente, al responsable de comunicación encargado de escoger la felicitación navideña de la familia real. ¿Por qué? Porque la foto escogida ha sido esta:

Un christmas espantoso, ramplón, fifi y haciendo ver que son una familia feliz, de postal, donde salen los monarcas y en medio, sus dos hijas Leonor y Sofía. Curiosamente, sin embargo, llama la atención un primer detalle: que la imagen escogida haya sido precisamente de aquel día, el día después de que Letizia se enterara de que Jaime del Burgo publicaría unos mensajes que la comprometían a ella y a su matrimonio. Aquel 31 de octubre, Pilar Eyre explica que Letizia vivió un calvario al haber sabido horas antes toda la bomba que estaba a punto de estallar. Y en Zarzuela van y escogen una foto justamente de aquel día. Escogen justamente una foto del día que Letizia supo que Del Burgo dejaría caer que quizás no son la familia feliz que quieren aparentar en la felicitación navideña. No es el único detalle peculiar de la imagen.

Más allá de constatar que en estas felicitaciones, la encargada de escribir de su puño y letra siempre es la reina Letizia, como ha vuelto a hacer este año escribiendo este "Así lo deseamos con todo nuestro afecto", la revista Lecturas se ha fijado en otro detalle de este Christmas, un detalle oculto que no se ve a primera vista y que Zarzuela ha intentado disimular de manera torpe. Tal como explica el citado medio, "han conseguido ocultar por completo la dolencia que arrastra don Felipe en la mano izquierda desde hace meses, y por la que podría pasar por el quirófano en las próximas semanas". Una lesión que ha hecho que el Borbón lleve desde hace días una férula en su mano izquierda, una lesión que en principio se nos dijo que era una simple tendinitis, pero que trae por el camino de la amargura a Felipe. Que se se lo hizo jugando a páddel, que si quizás se lo hizo dando un golpe en alguna superficie dura, el caso es que parece que se ha roto el escafoides y que la cosa va para largo.

Zarzuela esconde la mano lesionada de Felipe en la felicitación de Navidad. Zarzuela (y la prensa de Madrid), tratando de esconder los supuestos cuernos del monarca... Zarzuela, en definitiva, escondiendo cosas. Todo en orden.