La Casa Real ya había anunciado meses atrás que la infanta Sofía no seguiría los pasos militares de su hermana Leonor. En su lugar, tendría una formación académica centrada en la universidad y una vida más independiente. Sus padres consideran que así podrá madurar lejos del protocolo real y elegir su propio camino.
Así, la infanta Sofía ha comenzado una nueva etapa lejos de Zarzuela y de la estricta vigilancia que marcó su adolescencia. Desde este mes de septiembre, la hija menor de Felipe VI y Letizia estudia en la Forward College, una exclusiva universidad europea con sede en Lisboa, conocida por su enfoque moderno y su ambiente internacional. Allí cursa un doble grado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, una formación diseñada para recorrer tres capitales europeas: Lisboa, París y Berlín.
La infanta Sofía, nueva etapa en Lisboa
El centro, elegido personalmente por sus padres, destaca por su método de enseñanza innovador, alejado de la memorización tradicional. Las primeras semanas de curso se centraron en juegos, dinámicas de grupo y excursiones, con el objetivo de fomentar la cohesión entre los alumnos y desarrollar habilidades de liderazgo. Una experiencia muy similar al estilo de enseñanza del internado de Gales, donde Sofía completó su bachillerato.
En Lisboa, la infanta disfruta de una mayor libertad. Vive en una residencia de estudiantes junto a sus compañeros y, según fuentes cercanas, ya ha formado un pequeño grupo de amigos con quienes se la ha visto paseando por el centro de la ciudad. Sin embargo, cada salida supone un riesgo. Las cámaras y los paparazzi la siguen de cerca, conscientes del interés mediático que despierta cada uno de sus movimientos.
Llega tarde y ha hecho alguna campana
Sin embargo, esta libertad parece estar dándole más de un problema dentro del aula. Algunos compañeros de clase han revelado que la infanta llega tarde con frecuencia a las clases matutinas. Una costumbre que, según el reglamento de la universidad, se traduce en faltas por indisciplina. Los profesores mantienen la discreción, pero varios alumnos comentan que no es raro verla entrar corriendo al aula, a veces incluso después de que la sesión haya comenzado. Además, se rumorea que en más de una ocasión ha faltado a clase sin justificar, lo que en la Forward College se considera una falta grave.