Leonor se despidió de sus compañeros en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, a los que volverá a ver en Gijón a principios de julio para culminar la aventura, y se unió a la fragata Blas de Lezo con más de 200 militares. Las dos semanas más duras y exigentes de toda la formación con la Armada. Llegó el pasado sábado y ayer mismo concluyó su primer ejercicio con éxito, aunque tenía mucho miedo y creía que no podría lograrlo.
En esta ocasión Leonor tiene que usar armas y disparar a blancos en el mar. Esta semana ha realizado su primer ejercicio de lanzamiento de armas Sinkex 25. Los compañeros de la princesa han visto que estaba muy perdida y que le ha costado dar el primer paso, esta formación militar no va con ella, se nota que solo la hace por cumplir con el expediente y por protocolo. Según ha informado la Armada, en una nota de prensa, este ejercicio es clave “para fortalecer la capacidad operativa de las unidades navales, aéreas y submarinas”. Además, también permite el adiestramiento en el empleo de sistemas de armas en un entorno “realista y de alta intensidad”.
La princesa ha realizado el ejercicio con ayuda de sus nuevos compañeros
“En este ejercicio han participado diversas unidades navales como la ‘Blas de Lezo’, el ‘Juan Carlos I’, la ‘Álvaro de Bazán’, el ‘Isaac Peral’, el ‘Castilla’ y la fragata ‘Santa María’ y aéreas, así como unidades del Ejército del Aire y del Espacio, pudiendo de esta forma realizar un entrenamiento integral en el uso de sistemas de armas y simulando escenarios de combate reales”, explican desde la Escuela Naval. Ahora forma parte de la fragata, pero en breve formará parte del ‘Dédalo’.
Este ejercicio, el Sinkex 25, ha permitido a la Armada practicar el “empleo de sistemas de armas, garantizando su uso seguro y eficaz, además de mostrar unas unidades con elevadas capacidades y altamente preparadas”. Con estos ejercicios se mandan mensajes de disuasión. Leonor no estaría preparada para una hipotética guerra, tal y como ha demostrado con su nula destreza. Aunque todos la han ayudado para que su ejercicio fuera todo un éxito. También, ha participado, junto a ellos, el submarino Isaac Peral, realizando el S-81 lanzamientos de torpedos como parte del proceso de adiestramiento y evaluación de sus armas.
Leonor acaba el día muy cansada, y tiene que volverse a levantar a las 6 de la mañana con pocos descansos. Sus compañeros la han visto llorar el primer día en el camarote. Tiene ganas de finalizar toda la formación militar para continuar con su formación en la universidad, un campo más hecho para ella.
