Continúa la travesía. Este miércoles 7 de mayo, el buque escuela Juan Sebastián Elcano ha puesto rumbo a su sexto destino, Colombia. Son ocho países en total los que recorrerá Leonor a bordo de la embarcación durante seis meses. Ya solo le quedan dos meses para finalizar esta aventura y volver a Zarzuela con su familia. Nunca había estado tanto tiempo separada, y es cierto que esta formación ha sido la más dura de todas. Prácticamente ha estado fuera de cualquier academia, cuando el barco llega a puerto los guardiamarinas tienen días libres, y es precisamente ahí donde los paparazzis han hecho de las suyas y han fotografiado a la hermana de Sofía en situaciones que hubiese preferido evitar.
Leonor se ha sentido sobrepasada por la excesiva presión mediática. Los paparazzis la han perseguido en cada una de las ciudades que ha visitado con el buque escuela. En Brasil la fotografiaron en una fiesta previa a carnaval en compañía de uno de sus mejores amigos, sin embargo, la prensa ya le ha otorgado una nueva pareja a falta de confirmación oficial. El fotógrafo que realizó las imágenes asegura que derrocharon una gran complicidad y hasta se besaron, pero los escoltas se percataron de su presencia y le echaron del lugar.
Otra de las fotografías que no pudieron evitar fueron las que aparecía Leonor en bikini tomando el sol en la playa y jugando con algunos compañeros. Las imágenes vieron la luz finalmente en una conocida revista española.
Pero los problemas no solo estaban fuera del barco, también dentro. A la hija de Felipe VI le ha costado mucho adaptarse a esta nueva vida. Nunca había pasado tanto tiempo en una embarcación de estas características cruzando el Atlántico, y durante los primeros días sufrió fuertes mareos y vómitos, tuvo que confinarse en su camarote y ausentarse de algunas clases, incluso recibió atención médica.
La princesa ronca mucho por las noches debido a la forma de su nariz
Leonor no recibe ningún trato de favor respecto al resto de sus compañeros. Así lo han querido Felipe VI y Letizia, así que la princesa duerme en un camarote con tres literas, pequeñas taquillas y comparte duchas. Todo esto es un problema para ella, o más bien para sus compañeros. Según fuentes cercanas a Elcano, la hermana de Sofía ronca mucho por las noches, generalmente cuando coge un sueño profundo. Algunas compañeras no han querido compartir literas con ella porque se hace insufrible la noche. No consiguen conciliar el sueño. Son ronquidos muy fuertes y es que la princesa tiene una mala respiración por la forma de su tabique nasal. Letizia ya ha mirado de operárselo, como hizo ella hace unos años.
