La princesa Leonor, heredera al trono de España, se encuentra en la recta final de su exigente formación a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, una experiencia militar que la ha llevado a recorrer más de 17.000 millas náuticas y visitar ocho países. Actualmente, navega rumbo a Nueva York, una de sus últimas escalas antes de su regreso a España, donde finalizará su travesía el próximo 21 de julio en Cádiz.
Desde que zarpó desde la ciudad gaditana el 11 de enero, Leonor ha pasado por lugares como Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia y República Dominicana. Nunca antes había estado tanto tiempo tan lejos de casa. Además, la adaptación no ha sido fácil. El ambiente cerrado del Elcano, la convivencia constante y las condiciones en algunos tramos de la navegación han derivado en problemas de salud. Durante las primeras semanas, Leonor sufrió mareos intensos, vómitos y tuvo que ser atendida por el servicio médico del buque. Se vio obligada a permanecer aislada en su camarote y perder algunas clases. Y aunque poco a poco le ha ido cogiendo el tranquillo, no logra estar al 100%.

Leonor no ha podido escapar a los objetivos indiscretos
A ello se ha sumado otro problema: la presión mediática. La experiencia, que debía centrarse en su formación como guardiamarina, ha estado marcada por el constante seguimiento de los paparazzis. En varias escalas, Leonor fue captada por fotógrafos en situaciones privadas.
Una imagen en Brasil, durante una fiesta previa al carnaval, generó un fuerte revuelo, ya que se la vio en actitud cómplice con un joven amigo. En otra ocasión, fue fotografiada en bikini mientras descansaba en la playa junto a su compañero, imágenes que acabaron en las páginas de varias revistas, tanto en España como en Europa.

Un problema de Leonor que perturba el descanso de sus compañeros
En menor medida, Leonor ha tenido que lidiar con otro percance. Según fuentes internas del buque escuela, Leonor sufre de ronquidos muy fuertes, especialmente cuando cae en un sueño profundo. No es la única que lo hace, pero no ha dejado de llamar la atención por ser quién es. Se dice que incluso algunos guardiamarinas han solicitado no compartir camarote con ella para asegurar su descanso.
Apuntan algunas fuentes que este problema viene provocado por una desviación en su tabique nasal que no es nuevo para la familia, sino heredado. La reina Letizia también sufría de complicaciones respiratorias similares, y en su momento optó por operarse el tabique nasal. De hecho, se rumorea que la Casa Real ya contempla la misma intervención quirúrgica para Leonor, una vez finalice su formación militar.