Lo que debía haber sido un día inolvidable y lleno de orgullo para la infanta Sofía, terminó convirtiéndose en una jornada tensa y, por momentos, embarazosa. La hija menor de los Reyes de España se graduó del bachillerato internacional en el prestigioso UWC Atlantic College, en Gales, poniendo fin a dos años de formación intensa y vivencias personales lejos de casa.
Con apenas 18 años, Sofía celebraba una etapa crucial. Sus padres, el rey Felipe VI y la reina Letizia, acudieron a acompañarla en la ceremonia de clausura. Leonor, embarcada rumbo a Nueva York en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, no pudo estar. La princesa tuvo que seguir la ceremonia en directo, gracias a que el UWC College de Gales, como ha hecho cada año excepto en el que se graduó Leonor, lo ha emitido por streaming. Incluso le envió un vídeo personalizado con un mensaje: "Nos vemos pronto en casa". Sin embargo, la ausencia de la heredera o su mensaje no fue lo más comentado del evento.

Letizia acapara el protagonismo en la graduación de la infanta Sofía
Según testigos presenciales, fue la propia Letizia quien acaparó buena parte de la atención, eclipsando a su hija y al resto de los alumnos. En un entorno donde suele primar la naturalidad, el respeto por la intimidad de los estudiantes y un protocolo más relajado, la actitud de la reina sorprendió, y no precisamente para bien, a muchos de los asistentes.
Desde el inicio del acto, la reina se mostró intervencionista y controladora, según relatan varios padres presentes. Se dedicaba a “supervisar” el encuadre, revisó hasta el más mínimo detalle del atuendo de Sofía y llegó incluso a cuestionar a miembros del equipo organizador por decisiones relacionadas con la organización del evento. Este comportamiento no solo incomodó a los responsables del colegio, sino que también generó miradas de incredulidad entre otras familias.

Uno de los momentos más comentados fue cuando Letizia, rompiendo la dinámica del acto, interrumpió conversaciones y posados para dar indicaciones o comentar en voz alta, lo que, según algunos padres, provocó una reacción de vergüenza visible en Sofía, que intentaba mantener la compostura ante sus compañeros. Quiso mostrarse participativa y lo único que consiguió fue dar la nota.
La reina Letizia incomodó a la infanta Sofía y a padres de sus compañeros
“Se notaba que Sofía quería pasar desapercibida, disfrutar con sus amigos y vivir ese día a su manera”, comenta una madre de un alumno internacional. “Pero su madre parecía tener otra idea de lo que debía ser una graduación. Se comportaba como si fuera la organizadora y como si Sofía se estuviera graduando de la ESO”.