Las apariciones de Charlène de Mónaco son realmente escasas, pero por lo menos ha recuperado su agenda institucional tras varios años apartada del foco mediático. La familia al completo ya ha dado luz verde a las fiestas navideñas con el tradicional encendido en Mónaco en el que les ha acompañado Papá Noel. Una estampa muy bonita y que es difícil de ver, ya que la nadadora de natación sincronizada no quiere pasar mucho tiempo al lado de Alberto de Mónaco. El príncipe y ella no tendrían una buena relación, y hace tiempo que se habla de una crisis, hasta del fin del matrimonio, más bien de una relación de conveniencia.
La princesa intenta recuperar la normalidad tras aquel viaje a Sudáfrica en 2021 que le cambió la vida por completo. Asistió a un acto de conservación de animales cuando le diagnosticaron una infección ORL que le impedía coger un avión de regreso a casa. Tuvo que realizar varias pruebas y un total de tres operaciones. Tardó más de seis meses en volver al principado. Esto provocó muchos rumores. Se habló de su supuesta adicción a los somníferos y de una ruptura con el príncipe Alberto.
Charlène de Mónaco no quería casarse con Alberto, tuvieron a sus hijos por fecundación in vitro
Charlène de Mónaco no tenía muy claro eso de casarse con Alberto, pero necesitaba el dinero y mejorar su posición. Estuvo a punto de dejar plantado al padre de sus hijos en el altar. La interceptaron en su marcha y no le quedó más remedio que entrar en la iglesia por obligación. Según varias informaciones, la pareja nunca tuvo relaciones íntimas, fue un matrimonio de conveniencia, tuvieron a sus dos hijos mediante la fecundación in vitro. Por ello nacieron mellizos. Al príncipe también le han acompañado rumores de homosexualidad. Él querría una mujer para acabar con esas habladurías.
Aunque Charlène ya volvió al principado, se retiró de la vida pública durante un largo tiempo. Canceló todos los actos institucionales de su agenda, Alberto de Mónaco siempre aparecía en solitario. La princesa ingresó en una clínica en Suiza para recuperarse de sus adicciones, supuestamente a los somníferos. La joven atravesaría una profunda depresión. "Como sé que hay rumores por ahí, dejadme decir que esto no es covid, no tiene relación con el cáncer y, si quieres hablar de más especulaciones, no tiene relación con la cirugía estética ni con un ‘trabajo’ en la cara”, reveló Alberto de Mónaco a People.
A día de hoy tiene muchos más compromisos, pero siempre intenta ir poco a poco, necesita descansar, no puede con tanta presión ni responsabilidad. Alberto de Mónaco le pidió que no se marcha rse. Le pagó 12 millones de euros por mantener esta vida de mentira, aunque ya no convivirían bajo el mismo techo. Lo que más le duele a ella es que sus hijos deben vivir en la casa familiar, en el principado.
