Se han dicho muchas cosas en relación al matrimonio formado por Felipe VI y Letizia a lo largo de los últimos años. Las mayores especulaciones surgieron hace un par de año cuando Jaime del Burgo reapareció en la vida de los monarcas y decidió romper su silencio. Afirmó que la reina había sido infiel al rey con él durante varios años. Una supuesta infidelidad que habría sido el detonante del matrimonio y el verdadero motivo de la crisis que se hizo pública en 2012. A raíz de estas informaciones que aparecen explicadas en el último libro de Jaime Peñafiel, ‘Letizia y yo’, han surgido muchas teorías. Como por ejemplo, la idea de que los reyes nunca se quisieron, siempre fue un matrimonio de conveniencia. El monarca necesitaba formar una familia y buscó a alguien ambicioso para casarse. Letizia era una de las mejores opciones que le presentaron desde la agencia de Javier Hidalgo.
Los monarcas hacían su vida por separada, por ello hacían uso de esta teoría tampoco habría habido nunca una infidelidad. También se dice que Leonor y Sofía no son hijas biológicas de Letizia, sino de Erika Ortiz. La reina no podía tener hijos y pidió sus óvulos a su hermana, por ello podría haber sufrido una depresión, no se las habrían dejado reconocer como hijas, y Antonio Vigo acusó a la familia real de haber matado a la madre de su hija Carla. Todo son informaciones de Jaime Peñafiel.
Felipe VI y Letizia guardan en Estados Unidos el cordón umbilical de sus hijas
Un periodista le pregunta a Jamie Peñafiel por el motivo real por el que la hermana de Letizia se suicidó en febrero de 2007. El periodista tiene su propia versión que ha querido hacer pública. “Lo malo es que es una fuente fiable”, comenta el paparazzi antes de entrar en materia. Según él, Letizia no podía quedarse embarazada, tenía problemas. Se estaba sometiendo a un tratamiento hormonal en Valencia. Habla de “un problema genético”. “Accedió a pedirle sus óvulos a su hermana para que pudiese embarazarse” y recuerda “según mis fuentes, que no yo”.
‘Caracol Radio’ desvela que Felipe VI y Letizia, como ahora hacen miles de familias españoles, decidieron guardar la sangre del cordón umbilical de su hija en el momento del parto y enviarla a Estados Unidos para congelar las células madre adultas y poderlas usar en el tratamiento de posibles enfermedades futuras de la niña. Cada vez es una práctica más habitual y se engloba dentro del marco de la medicina regenerativa que cada día tiene un mayor impacto.
