Después de Bertín Osborne, Cayetano Martínez de Irujo ha sido uno de los hombres más seductores del planeta tierra. De hecho, en tan solo dos semanas se unirá en matrimonio con su actual pareja, Bárbara Mirjan. La primera pareja oficial del hermano de Eugenia fue Katia Cañedo, con ella mantuvo siete años de feliz relación. En este caso acabaron por la actitud adolescente y alocada de Cayetano. Se enamoró de Sonia Martínez, la presentadora que sustituyó a Alaska en ‘la bola de cristal’. Otra de sus conquistas fue Kika Aparicio. Y más conocida ahora, también con Mar Flores, de quien asegura que mantuvo una relación muy tóxica y que le costó distanciarse de su familia. Le decían que era una mujer que no le convenía, le estaba llevando por mal camino, ni tan siquiera le ayudó en su problema con las drogas. Confiesa que le arruinó económicamente.

Hasta la fecha con la única persona que ha estado casado y ha formado una familia es con Genoveva Casanova, aunque su relación fue bastante corta, ya que tan solo duró un par de años. Llegaron mellizos y la duquesa les obligó a casarse. Mónica Hoyos o Melani Costa fueron otras de sus parejas. Pero tal vez la más sonada fue la infanta Elena.
La relación entre la infanta Elena y Cayetano Martínez de Irujo tan solo duró tres meses
La hija de Juan Carlos I también se encuentra en ese archivo. La duquesa de Alba quería que su hijo se relacionase con alguien de la aristocracia o la realeza. Mantuvo una relación de unos meses, él no se veía formando parte de la corona. Era un ritmo de vida que no quería. "Fue algo pasajero, ella no estaba cómoda con que se hiciera público. Nuestra relación siempre se mantuvo en el máximo secreto. La infanta es una gran persona y nos conocíamos bien por compartir el ambiente ecuestre, pero pronto comprendí que no estaba preparado para pasar de la estricta educación que recibí a una estructura aún más exigente. No me veía encajando en ese mundo, y mi nana me lo confirmó diciéndome que yo no había nacido para ser segundón", relató Cayetano. Le recomendaron que se acercara a la infanta Elena “por puro patriotismo y responsabilidad histórica”. Fueron tan solo tres intensos meses de relación.
La infanta Elena necesitaba a una persona fuerte a su lado. Esta relación fue antes de la de Jaime de Marichalar, ya que una vez que se divorció del padre de sus dos hijos no ha vuelto a emparejarse con nadie más. Se mantiene soltera Él sabía que no era la persona conveniente para la hija de la reina Sofía. Les hubiese traído muchos escándalos por su problema con las drogas.
