La infanta Elena no ha rehecho su vida desde que se divorció de Jaime de Marichalar en 2009. Es el padre de sus dos únicos hijos, Froilán y Victoria Federica. A pesar de ellos, no tienen ningún tipo de relación. Han coincidido en algún acto y ni tan siquiera se han saludado. Según fuentes cercanas a Zarzuela, la hermana de Felipe VI vivió un auténtico infierno al lado del exduque de Lugo y deseaba con todas sus fuerzas divorciarse y perderle de vista para siempre, por ello nunca le saluda. Vivió como una esclava, no era una mujer feliz.
En estos últimos años, en los que sus hijos ya son mayores y hacen su vida, la infanta Elena se ha centrado totalmente en Juan Carlos I. Desde que vive en el exilio le ha visitado en más de 60 ocasiones, y también le ha acompañado siempre en sus visitas a Sanxenxo. De hecho, ella habría sido quien ha intermediado entre su padre y su hermano para que viva finalmente más cerca de España. No ha conseguido que se quede en Madrid, pero ahora reside en Portugal, concretamente en Lisboa, en la zona de Cascais.
La infanta Elena recuerda lo que sucedió en Nueva York, para ella ya estaba divorciada de Jaime de Marichalar
Esta semana ha estado con su padre en Sanxenxo, en la casa de Pedro Campos, entrenando para participar esta semana en el Campeonato del Mundo de Vela. La infanta Elena acompaña esta semana a Juan Carlos I en Nueva York, y competirá contra él en esta ocasión. Los dos participan por el premio. Curiosamente, el estado más conocido y visitado de los Estados Unidos le trae buenos y malos recuerdos.
En las cláusulas de divorcio con Jaime de Marichalar, la infanta Elena le pidió que nunca contase lo que sucedió en Nueva York. Según varias informaciones, la infanta Elena habría mantenido relaciones con otro hombre en Nueva York mientras estaba casada con Jaime de Marichalar y él había sufrido un ictus. En aquel momento, la madre de Victoria y Froilán ya había decidido terminar su relación con el exduque de Lugo, solo esperaba a que se recuperase para anunciar su divorcio, pero ya no hacían una vida de un matrimonio. Casa Real no quiere que se sepa.
Jaime de Marichalar siempre ha demostrado ser un caballero, y no tiene ninguna intención de arruinar la imagen de la madre de sus hijos, aunque no tengan ningún tipo de relación.
