Casa Real no quiere problemas. Felipe VI y Letizia cogieron las riendas de Zarzuela en 2014 con las polémicas de Juan Carlos en auge y el juicio de Iñaki Urdangarin. Nunca más volvieron a reunirse con su familia públicamente, y mucho menos Leonor y Sofía. No querían que su imagen quedase dañada. Ahora han hecho lo mismo con el actual gobierno. Los monarcas se distanciaron de Pedro Sánchez hace justo un año, cuando Galénica sufrió las consecuencias devastadoras de la DANA. Mientras los valencianos les abucheaban, especialmente al presidente del PP en Valencia y al del gobierno, los reyes se quedaron hablando con los ciudadanos, un gesto que agradecieron, y desde entonces se han comprometido siempre con la tragedia.
Pedro Sánchez ha discutido con Felipe VI y Letizia por su apoyo a Valencia sin contar con él, se desvincularon totalmente del actual gobierno. Pero no es la única vez que lo han dejado solo. Los monarcas no pueden pronunciarse a favor ni en contra de ningún partido político ya que no pueden posicionarse, son neutrales, aunque en privado tengan sus opiniones al respecto. Tenían muy buena relación en el pasado con el actual presidente y su mujer con los que se han dejado ver en algunos actos institucionales, pero a día de hoy se han distanciado totalmente.
El pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad, Pedro Sánchez estuvo presente en el desfile de las Fuerzas Armadas y participó en el besamanos posterior, fue el primero en saludar a los reyes y a sus hijas y el primero en marcharse. No quiso atender a los medios de comunicación como ha hecho en otras ocasiones, en parte por las últimas informaciones sobre Begoña Gómez, su mujer.
Ni rastro de Begoña Gómez
Pedro Sánchez está cansado del trato por parte de la corona hacia él y a su mujer. Según Esdiario, el motivo principal de este ausencia habría sido un supuesto “cordón sanitario” que habría levantado Casa Real tras la imputación judicial por varios delitos a su mujer. Zarzuela no quiere problemas.
A partir de este momento, Felipe VI y Letizia no coincidirán en actos públicos e institucionales con la mujer del actual presidente debido a sus problemas con la justicia, como ya hicieron con Iñaki Urdangarin. También lo han hecho con Juan Carlos I.
El veto, aseguran fuentes cercanas al entorno real, no responde a un capricho ni a un gesto político, sino a la defensa del prestigio institucional de la Corona. Felipe VI y Letizia no quieren que su imagen se desprestigie después de tantos esfuerzos por sacarla adelante.
