Juan Carlos I y la reina Sofía nunca se han querido. El emérito mantenía una relación cuando le presentaron a la emérita y le obligaron a casarse con ella. El amor de su vida en aquella época era Olghina de Robilant, una escritora y plebeya, que Juan de Borbón se encargó personalmente de hacer desaparecer. Rompió aquella relación para que su hijo se casase con la hija de la reina Federica y se emparentasen dos monarquías. No pasó lo mismo con la madre de Felipe VI, aunque ella también estaba enamorada de otra persona, de Harald de Noruega, pero su corazón no era correspondido. Se resignó a casarse con el padre de sus tres hijos por su carácter religioso, tradicional y familiar. No concebía quedarse soltera.
Desde el primer momento Juan Carlos I prometió que no iba a quererla, concebiría al varón que heredaría el trono pero luego no mantendría ni una sola relación con ella más allá de las obligaciones institucionales. Para su mala suerte Felipe VI tardó en llegar. Los dos primeros nacimientos fueron niñas, Elena y Cristina, y el emérito estuvo a punto de cambiar la constitución para que heredase su hija mayor, pero no la veía capacitada.
La reina Sofía aguantó estoicamente al lado de Juan Carlos I durante décadas, a pesar de las numerosas infidelidades, por lo menos las que conoció ella porque en alguna ocasión le vio con sus amantes al presentarse sin avisar. La madre de Felipe VI se sintió humillada y traicionada, y aunque en una ocasión estuvo a punto de divorciarse, nunca lo hizo.
Juan Carlos I pegaba a la reina Sofía
Javier Bleda asegura a Laura Rodríguez que Juan Carlos I ha pegado en varias ocasiones a la reina Sofía, físicamente, cogía su bastón y le asestaba un golpe en la cabeza. Pero ese no es el maltrato que más le dolió, sino aquellas humillaciones públicas a las que le expuso. “La están maltratando psicológicamente”, advierte Bleda. “Maltrato físico y psicológico, lo dice Sabino Martínez Campos, quien controlaba todo en Casa Real en aquella época, estaba delante cuando pasaba aquello”, continúa el periodista.
Según el periodista, aunque el rey en aquella época era inviolable, la reina Sofía, como mujer y persona, tendría que haber ido a denunciar esos actos a la policía y a los medios de comunicación ya que esa actitud es totalmente intolerable. “Yo estaba delante cuando Juan Carlos pegó a la reina Sofía y le gritó, y parece ser que era habitual”, añade Javier Bleda.
Casa Real nunca se ha pronunciado al respecto y ha preferido ocultar estos episodios. Indirectamente Felipe VI solo ha colaborado en estas “agresiones” a su madre por parte de su padre.
