Durante este mes de agosto, la Casa Real ha optado por unas vacaciones algo diferentes a las habituales. El rey Felipe VI se encuentra en la isla griega de Spetses, donde ha sido alojado en una lujosa mansión. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención no ha sido la elección del destino, sino la distribución de los miembros de la familia real durante este periodo de descanso.

A diferencia de otros veranos en los que la familia se ha mostrado unida en público durante sus vacaciones en Palma de Mallorca, este año el monarca está pasando los días en Grecia sin la compañía de la reina Letizia ni de sus hijas. Felipe VI está acompañado por familiares del lado materno y por un grupo reducido de amigos, en lo que parece un plan privado y relajado, alejado de la exposición pública.

La mansión elegida para su estancia es conocida por su alto nivel de privacidad y por haber sido utilizada por otras casas reales europeas en distintas ocasiones. Dispone de acceso directo al mar, amplios jardines y todo lo necesario para garantizar una estancia cómoda y discreta.

Por otro lado, la reina Letizia también se encuentra en Grecia, aunque no en la misma residencia. Según se ha sabido, estaría disfrutando de unos días de descanso por separado, navegando por las islas griegas en compañía de amigos cercanos. Esta organización de las vacaciones refuerza la idea de que, pese a no compartir alojamiento, ambos están aprovechando estas semanas para desconectar de sus compromisos institucionales.

Unas vacaciones diferentes

Leonor y Sofía tampoco están juntas ni con sus padres durante todo el periodo. La princesa de Asturias ha sido vista con amigos de su entorno más cercano, mientras que la infanta Sofía estaría alternando su tiempo entre su padre y su madre, sin una agenda definida pero con momentos de descanso en familia.

Felipe VI y Letizia en Marivent con la reina Sofía
Felipe VI y Letizia en Marivent con la reina Sofía

Esta planificación, aunque diferente, no es del todo sorprendente si se tiene en cuenta el deseo cada vez más evidente de la Casa Real de mantener su vida privada lejos del foco mediático. Las vacaciones en familia ya no se limitan a una única ubicación ni a un único plan conjunto, sino que se adaptan a las necesidades, edades e intereses de cada miembro.

De momento no hay información oficial que aclare si se prevé un reencuentro entre todos durante el mes de agosto, aunque no se descarta que coincidan en algún punto antes del regreso a la actividad institucional.

La elección de Grecia como destino no es casual, ya que se trata del país natal de la reina emérita Sofía y un lugar al que la familia guarda especial cariño. Por tanto, más allá de la separación física temporal, las vacaciones siguen desarrollándose en un entorno familiar y conocido, lo que sugiere una planificación pensada para combinar descanso, privacidad y cercanía cultural.