Juan Carlos I ha dado demasiados quebraderos de cabeza a Casa Real a lo largo de los últimos años. Por este motivo, Felipe VI tomó la complicada decisión de exiliar al emérito después de obligarle a abdicar. Se tomó la decisión de trasladarle a Abu Dabi, a miles de kilómetros de España, donde tiene grandes amigos que podrían facilitarle la vida. Sin embargo, tras cinco años lejos de su familia y amigos ha dado un golpe sobre la mesa. Ante la negativa de su hijo de volver a España, el emérito ha decidido tomarse la justicia por su mano. Cree que este exilio es demasiado y quiere volver. Ya que no puede instalarse en España quiere estar a pocos kilómetros y cerca de Sanxenxo, donde participa en las regatas.

En un primer momento se hablaba de la posibilidad de buscarse una casa en Galicia, también en Suiza con la infanta Cristina, cerca de Marta Gayà, pero finalmente ha decidido quedarse en Portugal, donde también tiene grandes amistades y vivió su padre, Juan de Borbón, en el exilio. La semana pasada, tras las regatas, el marido de la reina Sofía voló a Cascais, allí visitó varias mansiones, una en Cascais y otra en Estoril. Son las zonas donde se cree que el padre de Felipe VI podría instalarse, por ello a esta búsqueda de casa se le ha denominado “Operación Cascais” como si de una investigación policial se tratase.
Juan Carlos I está mirando varias mansiones en zonas de Portugal
Esta semana Juan Carlos I volverá a otras zonas de Portugal, nuevamente de la forma más discreta posible, para visitar otros dos nuevos domicilios. Se desea encontrar una casa que cumpla con todas las necesidades del emérito, ya que debe estar adaptada a personas con movilidad reducida. Cuando nadie le ve, el exmonarca utiliza silla de ruedas.
Juan Carlos I se encuentra con negociaciones con Felipe VI para que no ponga ningún impedimento a su traslado de Abu Dabi a Portugal. Parece que al monarca no le molesta que abandone los Emiratos Árabes, pero tiene claro que no va a volver a España nunca más. Solo le pide rectificar y retirar la demanda contra Miguel Ángel Revilla para no poner ningún impedimento en su traslado. Por ahora las negociaciones no han salido como ambos se esperaban, y es que los dos son demasiado testarudos.
El marido de la reina Sofía tiene serias intenciones de instalarse en Portugal antes de finalizar el mes de julio. Quiere hacer la mudanza en verano cuando todo estará mucho más calmado.
