La guerra está servida en el Principado de Mónaco. La tensión entre Carolina y Estefanía de Mónaco y la princesa Charlene alcanza niveles insospechados. Aunque intentan mantener las apariencias, las grietas en su relación son evidentes. En el último evento de la agenda oficial monegasca, las hermanas y la esposa del príncipe Alberto de Mónaco se vieron forzadas a posar juntas, pero la distancia física y las miradas gélidas dejaron claro que la rivalidad entre ellas es cada día más fuerte, al punto de que las hermanas del príncipe Alberto ignoran totalmente la presencia de Charlene y no le dirigen la palabra durante sus incómodos encuentros.

Guerra fría en Mónaco: Carolina y Estefanía vs Charlene

La tensa relación entre Charlène de Mónaco y Carolina de Mónaco no es ninguna novedad. Los rumores de desavenencias entre las hermanas y la esposa del príncipe Alberto de Mónaco han estado en boca de todos durante mucho tiempo. Durante años, se ha hablado de sus desencuentros y desaires públicos, por lo que verlas juntas en un acto oficial es casi un milagro, especialmente considerando que Charlène suele ser noticia por ausentarse de los eventos importantes del Principado, como el famoso Baile de la Rosa, tradicionalmente organizado por Carolina y al que Charlène siempre brilla por su ausencia. Por ese motivo, no es de extrañar que su repentino encuentro en el festival Grimaldi Historic Sites of Monaco haya despertado la atención de todos

El evento, que celebraba su cuarta edición en el Place du Palais, contó con la presencia de la Familia Real monegasca al completo. Alberto de Mónaco, su esposa Charlene y sus dos hijos, Jacques y Gabriella estuvieron presentes, junto con las princesas Carolina y Estefanía. Sin embargo, mientras los tres hermanos parecían tener una relación cordial, el encuentro entre Charlene y sus cuñadas fue realmente incómodo y casi inexistente, según afirman fuentes locales. Ante eso, el príncipe Alberto intentó demostrar que todo iba bien compartiendo fotografías familiares del evento para callar los rumores de rivalidad en el Palacio. En algunas instantáneas, se puede ver a Carolina mostrando afecto hacia sus sobrinos y manteniendo “conversaciones amigables” con Charlene, quien le respondía con una sonrisa forzada. Sin embargo, esto no es más que una pantomima orquestada por el soberano monegasco.

Estilos opuestos: princesas monegascas en confrontación

De hecho, incluso en cuanto a estilo se refiere, las princesas dejaron claro que no tienen nada en común, asÍ que ni siquiera hicieron el esfuerzo de combinar atuendos. La ex nadadora lució un atuendo de tonos verdes y una blusa de rayas verticales firmado por Ralph Lauren y unas gafas de sol de Miu Miu, mientras que su némesis, Carolina de Mónaco optó por un vestido de Melissa Obadash inspirado en la cerámica típica de Amalfi. Estefanía, por su parte, pasó desapercibida con un look poco llamativo compuesto por una camisa azul, pantalón blanco y deportivas blancas. De este modo, se confirma que la escasa relación entre Charlene y sus cuñadas no es más que una farsa para mantener el buen nombre de los Grimaldi en la escena royal internacional, pero nada más.