El rey Carlos III ha hecho un movimiento estratégico con la intención de convencer a su hijo Harry y a Meghan Markle para que asistan a su ceremonia de coronación el próximo 6 de mayo. Ahora, después de seis meses de haber ascendido al trono británico, Carlos III ha dado la orden de concederles los títulos de príncipes a sus nietos Archie y Lilibet Diana, los dos hijos de los duques de Sussex.

Todo esto se dio a conocer hace tan solo unos días cuando el portavoz del príncipe Harry y Meghan Markle reveló que la pareja había bautizado en su mansión en Los Ángeles a su hija, Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, de 21 meses. En el comunicado oficial publicado por el equipo de comunicación de los Sussex, se refirieron a la pequeña como ‘princesa Lilibet Diana’. Inmediatamente, este título creó una gran confusión y polémica, dado que en la página web de la Familia Real británica los hijos de Harry y Meghan aparecen sin sus respectivos títulos, dado que Carlos III no se los había otorgado oficialmente. Algo que sí hizo con los tres hijos de los príncipes de Gales, George, Charlotte y Louis. Ante esto, el Palacio de Buckingham decidió dar un paso adelante y actualizó los nombres de los Archie y Lilibet en la web de la Royal Family, así que ahora aparecen como príncipe Archie de Sussex y princesa Lilibet de Sussex. 

Con esta nueva noticia se confirma que el nuevo monarca británico quiere que sus cinco nietos lleven el título de príncipes, a pesar de la renuncia de los duques de Sussex y sus constantes ataques a la institución que él lidera. Según ha trascendido, Carlos III había hablado con Harry sobre los títulos de sus dos hijos en una conversación privada entre ellos tras los actos fúnebres de Isabel II. Y aunque esta acción se ha visto como un nuevo intento de reconciliación entre el rey y su hijo exiliado, lo cierto es que de no haberle otorgado los títulos de príncipes a Archie y Lilibet hubiera ido en contra de una ley que data de hace más de 100 años.

Según una patente real de 1917, concedida por el rey Jorge V, abuelo de Isabel II, “los hijos de cualquier soberano y los hijos de los hijos del soberano tendrán en todo momento y disfrutarán del título de Alteza Real, con el título de Príncipe o Princesa antes de sus respectivos nombres de pila o sus títulos honoríficos”. Asimismo, una fuente cercana a los Sussex ha confirmado que “los títulos de los niños han sido un derecho de nacimiento desde que su abuelo se convirtió en monarca. Este asunto se ha resuelto durante algún tiempo en consonancia con el Palacio de Buckingham”.

Meghan Markle se ha convertido en la persona de menor rango en su familia

Ahora bien, con el nuevo nombramiento de Archie y Lilibet como príncipes del Reino Unido, Meghan Markle se ha convertido en la única integrante de su familia sin título de princesa. De hecho, sus propios hijos, tendrán más rango que sus propios padres dentro de la Familia Real británica en el caso de que sí les otorguen el tratamiento de Alteza Real, dado que los duques de Sussex lo perdieron cuando renunciaron a la institución en 2020.