Este domingo se conmemoraba el 80.º aniversario de la liberación de Mauthausen, uno de los campos de concentración más crueles del régimen nazi, donde asesinaron a 4700 españoles por el hecho de ser republicanos. Esta era su delito. La paradoja es que España envía al símbolo de la monarquía, el rey, a conmemorar el exterminio de catalanes y españoles contrarios a la monarquía. Un despropósito. El problema es que la primera autoridad civil de España es Felipe, que aparte de rey es jefe del Estado. Todavía no se ha inventado la fórmula de tener reyes para llenar páginas de EN Blau pero que la primera autoridad civil del país sea un cargo electo, surgido de las urnas, y no un individuo cuyo único mérito es pertenecer a la familia Borbón. El bando republicano perdió la Guerra Civil pero no está dispuesto a perder la batalla de la imagen, así que llenó el acto de banderas tricolor, republicanas, con el color morado que humilla a los reyes hasta el punto que Letizia difícilmente viste de este color, de Podemos y de la bandera de la II República.
Una foto histórica, el rey entre banderas republicanas en un acto oficial. Si fuera España los escoltas de Zarzuela habrían eliminado las tricolores pero en Austria no están para censura: una bandera histórica que representa no una dictadura sino una democracia, la II República. Felipe se tuvo que tragar el orgullo y Letizia, a pesar de que su suegro Juan Carlos y su examante, Jaime del Burgo, la consideran "podemita", no parecía cómoda. Gritos humillantes a un palmo de su nariz: "Visca la República". No la República catalana, no eran indepes, eran republicanos. Un grito en catalán que unos críos de Manresa, alumnos de bachillerato, les lanzaron a un palmo de la cara. Cara de asco la que les dedicó Felipe con una mueca entre sonriente y fastidiada. Vídeo y audio:
El tuit es del alcalde de Manresa, Marc Aloy, también republicano, de ERC: "Los alumnos de bachillerato de los institutos de Manresa me representan". Su Ayuntamiento envió al campo de exterminio una delegación con alumnos de institutos de la ciudad que leyeron textos de deportados catalanes manresanos. La foto tendría que haber sido portada de todos los diarios pero el Barça ha salvado a Felipe de la humillación y solo es foto de portada de El País, y muy pequeña en El Mundo y La Razón que escogen de foto principal a otros mártires: Thibaut Courtois y León XIV.
El crío manresano con la camiseta negra que dice El olvido es la peor de las condenas tendría que poder ser jefe del Estado, si lo votan, en lugar de Leonor. Y Felipe tendría que plantearse si un homenaje a los republicanos de un rey no ofende a la memoria de los difuntos.