En alguna ocasión, Camilla Parker Bowles ha tenido que perderse actos institucionales por su salud. Debido a su avanzada edad empieza a sufrir algunas complicaciones leves, pero que han requerido de atención médica por prevención. A finales del año pasado sufrió una infección viral y persistente en el pecho que la alejó de la vida pública unos días. Por esta dolencia que duró un mes finalmente se quedó con pocas energías y los médicos le recomendaron disminuir el ritmo de su agenda y descansar suficiente para recuperarse por completo.

Camilla Parker Bowles
Camilla Parker Bowles

Son ya 78 primaveras y los años siempre pesan, aunque intenta llevarlos de la mejor forma posible. Hace un tiempo que cambió sus hábitos de vida. Apostó por una rutina con ejercicio físico, lo suficiente para no caer en el sedentarismo, y una alimentación saludable con productos de proximidad y priorizando los superalimentos, como Letizia, dejando atrás los ultraprocesados. La mujer de Carlos III ha descubierto en un alimento su mejor aliado.

Dicen que el desayuno es la comida más importante del día. Uno debe alimentarse bien a primera hora del día para afrontar el día con mucha energía. Algo que no falta nunca en el desayuno de la reina británica es la mantequilla, muy típica en Reino Unido, ya que ellos nunca cocinan con aceite como nosotros. La mantequilla para los ingleses es un básico en la cocina. No falta en ninguna despensa.

Camilla Parker Bowles mejora el funcionamiento de su intestino con la mantequilla y diciendo adiós a los ultraprocesados 

Varios nutricionistas aseguran que “la mantequilla contiene un ácido graso llamado butirato que favorece el crecimiento y la regeneración de las células intestinales”. Este compuesto, añade, “ayuda a mantener en buen estado la mucosa del intestino, mejora la salud de la microbiota y tiene un efecto antiinflamatorio local”. Aunque es preferible que su consumo sea moderado, no es dañino como siempre se ha creído.

El problema no está en la grasa de los alimentos, sino en los ultraprocesados. “Durante años hemos evitado el queso, los huevos o la mantequilla, mientras llenábamos la cesta de la compra con margarinas industriales, cereales azucarados y productos ‘sin grasa’”, advierte. “Y esos, precisamente, son los que sí están dañando nuestra salud metabólica”.

La grasa saturada es una fuente de energía fundamental para el cuerpo humano. Concluyen que el problema no es la mantequilla, sino el entorno alimentario moderno, ya que vivimos rodeados de productos ultraprocesados, que son los que de verdad hay que eliminar de la dieta porque son dañinos. Estos alteran la microbiota intestinal, disparan la inflamación y desregulan las señales de hambre y saciedad. Es a lo que le ha puesto solución Camilla Parker.

sorin gheorghita 094mP CBdpM unsplash
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