David Beckham vive entre Miami y Londres. El exfutbolista nunca ha olvidado sus orígenes y parece que la Casa Real británica tampoco. Esta última semana, el rey Carlos III le ha premiado como Caballero del Imperio Británico por su labor en el deporte y a la beneficencia en una ceremonia que se celebró en el Castillo de Windsor, donde también recibieron honores el autor y guionista británicojaponés Kazuo Ishiguro y la estrella del West End y Broadway Elaine Paige. Victoria Beckham acompañó a su marido y padre de sus hijos en ese día tan importante. Por un lado para dejarse ver y por otro para conocer a los reyes británicos, aunque solo tuvo ocasión de saludar y compartir unas palabras con el padre del príncipe Guillermo, ya que Camilla Parker Bowles, a quien admira, no estuvo en el acto.
El deportista se postren todo momento visiblemente emocionado. “Nunca podría haber imaginado recibir un honor así”, dijo el ahora Sir David Beckham tras arrodillarse frente al rey Carlos III. A partir de ahora su mujer será Lady Beckham. Ya hace dos décadas recibió el primer reconocimiento real por la reina Isabel II, una mención importante, pero que no llegaba a la categoría de caballero. Un acto que sucedió en el Palacio de Buckingham.
Victoria Beckham quería conocer a Camilla Parker Bowles
“Obviamente he tenido mucha suerte en mi carrera de haber ganado lo que he ganado y haber hecho lo que he hecho, pero recibir un honor como este, el de caballero, supera cualquier cosa que jamás pensé que recibiría”, dijo Beckham a la agencia de noticias británica PA Media después de la ceremonia.
“Para ser honesto, un joven del East End de Londres, nacido en Leytonstone, y estar aquí en el Castillo de Windsor, siendo honrado por su majestad el rey, la institución más importante y respetada del mundo, es un momento muy especial”, añadió.
Beckham, de 50 años, representó a Inglaterra en 115 partidos internacionales y ganó títulos de liga en cuatro países diferentes. Se retiró del fútbol profesional en 2013. Actualmente continúa siendo embajador de buena voluntad de Unicef. En 2015, lanzó el fondo ‘7’ para apoyar a niños en riesgo ante peligros como la crisis del ébola; un fondo que lleva el nombre del número que lucía en su camiseta del Manchester United.
El exfutbolista mantiene una buena relación de trabajo con el rey Carlos III. En varias ocasiones han intercambiado “consejos sobre apicultura” en los Cotswolds, Inglaterra, el año pasado, cuando se convirtió en embajador de la Fundación del Rey.
