Se avecina un conflicto familiar en la Casa Real. El motivo tiene que ver con la herencia de la reina Sofía. Lo que parecía una transición tranquila hacia su retirada se ha convertido en una guerra silenciosa entre hermanos. Y todo apunta a que, con el paso de los meses, no deje de escalar.

Los años pasan. Los reyes eméritos ya no están en su mejor momento. Juan Carlos I, con 87 años, vive alejado de España, en Abu Dabi, rodeado de misterio y con la salud cada vez más deteriorada. Sufre problemas de movilidad, complicaciones cardíacas y ahora, demencia senil. Su regreso a España está sobre la mesa. Pero no hay consenso. Las infantas Elena y Cristina quieren que vuelva, Felipe, en cambio, no lo ve conveniente.

Mientras tanto, la reina Sofía, aún presente a sus 86 años en algunos actos públicos, está cerca de dejar atrás la vida institucional. De hecho, a principios de año se le otorgó el Toisón de Oro, algo que muchos consideran un acto simbólico de despedida. Pero más allá de los homenajes, lo que realmente ha desatado el enfrentamiento es el reparto de su herencia. Aquí empiezan los problemas.

felipe VI discurso Navidad 2020 EFE
Felipe VI / EFE

Aunque renunció a la herencia de Juan Carlos I, Felipe VI recibirá igualmente parte de ella

Felipe VI, el actual jefe del Estado, renunció públicamente a la herencia de su padre, cargada de escándalos financieros. Una fortuna de casi dos mil millones de euros, según medios como el New York Times. Una decisión que fortaleció su imagen institucional.

Pero esa renuncia no se extiende a la herencia de su madre, Sofía de Grecia. Y eso no gusta nada a sus hermanas. Elena y Cristina creen que el rey debería aplicar el mismo criterio. Para ellas, el dinero es el mismo. Proviene del mismo entorno. Aseguran que aceptar ahora parte de ese patrimonio es incoherente.

La reina Sofía habría dejado su patrimonio dividido entre sus tres hijos. Pero Juan Carlos I, según fuentes próximas, también incluyó a la emérita en su propio testamento. Esto significa que el dinero que Felipe VI rechazó como herencia directa de su padre podría llegarle ahora a través de su madre. De hecho, Felipe tampoco puede renunciar a la herencia de alguien que esté vivo. Está por ver qué hace cuando se abra el testamento.

Felip ajudant Joan Carles / EFE
Letizia, Sofía, Juan Carlos y Felipe / EFE

La princesa Leonor también recibirá su parte

E cualquier caso, el escenario es complejo. Y aún más si se incluye a la princesa Leonor. La heredera al trono no ha rechazado, hasta ahora, nada de sus abuelos. Ni de Juan Carlos ni de Sofía. Todo indica que ella también formará parte de ese reparto. En otras palabras, lo de Felipe no fue más que un paripé.

Elena y Cristina no se resignan. Consideran que, tras años de exclusión institucional, merecen una compensación. No solo fueron apartadas de la agenda oficial, sino que perdieron sus asignaciones económicas. Creen que es momento de recuperar algo.

Por ahora, Felipe VI guarda silencio. No hay renuncia formal ni declaración pública. Pero su decisión de mantenerse dentro del reparto ha abierto una herida profunda. Una que amenaza con romper los últimos hilos que quedaban de unidad familiar.