La movilidad eléctrica va en serio. El sector del automovilismo avanza cada vez más hacia el mercado de los coches eléctricos o híbridos. El último en lanzar un órdago en esta dirección ha sido el fabricante Volvo, que anunció la semana pasada que a partir del 2019 sólo lanzará vehículos eléctricos o híbridos. La marca Tesla, por su parte, ya ha iniciado la producción del Model 3, con el que quiere generar impacto entre la clase media. 

En el caso de Volvo, la decisión se basa en que “la gente demanda cada vez más automóviles eléctricos y queremos responder a las necesidades actuales y futuras de nuestros clientes”, tal y como afirmó Hakan Samuelsson, consejero delegado de la compañía, en un comunicado. En este sentido, el objetivo de la firma sueca es vender un millón de coches eléctricos o híbridos en 2025.

Volvo, que desde 2010 pasó de Ford a manos del fabricante chino Geely, tiene previsto lanzar al mercado cinco coches totalmente eléctricos entre 2019 y 2021, tres de los cuales serán modelos Volvo y dos serán vehículos de Polestar, la marca de la compañía dedicada al desarrollo de automóviles eléctricos de alta gama. En esta línea, la empresa con sede en Gotemburgo irá eliminando gradualmente los coches con motores de combustión interna puros en los próximos años.

Por su lado, Tesla se ha lanzado a la conquista de las masas con su nuevo Model 3, el cual comenzó a producirse el viernes pasado. Elon Musk, consejero delegado de la firma estadounidense, confirmó a través de su cuenta personal de Twitter que la producción de su nuevo vehículo se había puesto en marcha dos semanas antes de lo previsto. “La producción crece de forma exponencial, por lo que en agosto habremos producido 100 coches y en septiembre más de 1.500”, aseguró el directivo en la red social.

En este sentido, la empresa planea alcanzar para el próximo diciembre un ritmo de fabricación constante de hasta 20.000 unidades al mes del Model 3. El nuevo automóvil destaca del resto modelos de la compañía, Model S y Model X, debido a su precio más accesible para la clase media: 35.000 dólares (30.745 euros). Por el momento, hay más de 400.000 reservas realizadas por una unidad de este modelo.

Otros fabricantes han movido ficha para competir en el mercado de la movilidad eléctrica. BMW confía en comercializar 100.000 coches eléctricos en 2017 y apunta a hacer la misma jugada en 2025, pero esta vez copando casi el 25% de su total. Chevrolet, de General Motors, también se ha fijado el objetivo de vender vehículos eléctricos, concretamente 30.000 este año.

España, a rebufo del norte de Europa

La movilidad eléctrica no termina de arrancar en España, donde sólo se han matriculado 4.700 coches de este tipo en el último año. Esta cifra supone apenas el 0,4% del total de vehículos del país. No obstante, en países nórdicos como Noruega, uno de cada cinco coches ya es eléctrico. Holanda triplica la cantidad que tiene España de automóviles de esta clase, mientras que Suecia la quintuplica.

En este aspecto, España aprobó el pasado junio un real decreto para fomentar los vehículos de energías alternativas, concretamente 10,1 millones de euros. El Gobierno español estima que de este paquete se incentivará la compra de 1.800 turismos y furgonetas eléctricos, así como 230 motos eléctricas. Este paquete de ayuda tiene fecha de caducidad, o bien hasta el próximo 15 de octubre o hasta que se agote el importe.