Cuando la madrugada del domingo un individuo entró en la Conselleria de Justícia se dispararon todas las alarmas y todas las incógnitas. También fueron surgiendo varias hipótesis, como de un posible complot. Los Mossos d'Esquadra estuvieron todo el lunes buscando micrófonos y cámaras en la conselleria pero no encontraron nada, según explicó el mismo conseller Carles Mundó.

El ladrón entró por una ventana de la planta noble donde está el despacho del conseller pero no se va llevó nada. La pregunta era si habían dejado alguna cosa. Y con todo el malestar por el cierre de la Model, sin tener a punto la nueva prisión de preventivos, de los funcionarios que llegaron a boicotear el acto previsto por ERC aquel mismo domingo, no se descartaba nada.

Los investigadores, sin embargo, trabajan con una hipótesis principal. Y es el más habitual y también la menos espectacular. Buscan a un delincuente habitual que habría entrado en el edificio, según fuentes de la investigación, como si hubiera entrado en cualquier otro, buscando alguna cosa para robar.

El ladrón saltó por algunos tejados, como si buscara un objetivo fácil por donde entrar. Y encontró la ventana de la séptima planta de la Conselleria de Justícia, el agujero perfecto para entrar en el edificio.

A pesar de que forzó varios cajones y que en uno de ellos había dinero, no se llevó nada. Fuentes de la investigación apuntan que no los vio y que por eso se marchó sin llenar el saco.

Con toda la información recogida durante los registros que hicieron los Mossos, se miran ahora de cruzar datos y se busca un delincuente habitual, que no se descarta que esté fichado por la policía.