La detención a primera hora de esta mañana del exconcejal de CDC en el Ayuntamiento de Barcelona, Antoni Vives, el excargo de CDC, Francesc Sànchez, y del presidente del Port de Barcelona, Sixte Cambra, ha provocado una retahíla de reacciones y peticiones en diferentes sentidos al Ayuntamiento de Barcelona.

El responsable del puerto y los dos miembros de CDC han sido detenidos por la policía en el marco de la Operación Pika que ha impulsado la Fiscalía Anticorrupción en relación a la investigación del caso 3% y de la presunta financiación irregular de CDC.

Desde el Ayuntamiento, los primeros en reaccionar han sido el PP y el grupo municipal de la CUP.

El presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, ha pedido una reunión urgente de todos los grupos para valorar el alcance de la situación.

Por su parte, la CUP exige al Ayuntamiento de Barcelona que se presente en la causa y considera la investigación "una bofetada al proceso que tenía que ser impecable", pero desvincula los hechos de una posible represalia al Govern. Maria José Lecha, sin embargo, ha advertido a la alcaldesa que, si no se presentan en la causa, el grupo municipal de los anticapitalistas valorará hacerlo.

La líder de C's, Carina Mejías, ha subrayado que la corrupción vuelve a ser "lamentablemente noticia y que conecta la gestión de CDC con el Ayuntamiento de Barcelona". Mejías ha pedido una comisión de investigación y ha acusado a la alcaldesa de haber "tapado las vergüenzas" de la mala gestión del Ayuntamiento de CDC.

"Las responsabilidades penales las tiene que investigar la Fiscalía pero el Ayuntamiento tiene que crear una comisión de investigación donde comparezca todo el mundo que tomó determinadas decisiones y que explique qué consecuencia ha tenido. C's exige que, si de las conclusiones se derivan presuntos delitos, se trasladen a la Fiscalía", ha dicho.

Collboni pide prudencia

El segundo teniente de alcalde de la ciudad, el socialista Jaume Collboni, ha pedido prudencia y tranquilidad "hasta conocer todos los extremos" de la investigación y se ha limitado a afirmar que el consistorio colaborará en todo lo que sea necesario con la justicia.


En cambio, Alfred Bosch (ERC) ha subido el tono para pedir que se depuren responsabilidades y que, si se demuestra que se ha cometido alguna irregularidad, los responsables asuman las consecuencias. En este sentido, no descartó sumarse a la petición de impulsar una comisión de investigación, tal y como ha pedido C 's.