Decenas de miles de personas han respondido al llamamiento de urgencia que unas entidades soberanistas sin presidente han hecho. Desde el centro de Barcelona, con velas encendidas en la mano, se han reunido en la avenida Diagonal este martes para enviar un mensaje directamente a la cárcel de Soto del Real, en Madrid, donde se encuentran desde este lunes por la noche los dirigentes del ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. "No estáis solos", han gritado reiteradamente. Se ha convertido en el lema de una protesta más improvisada que organizada.
La concentración estaba convocada a las ocho en punto de la noche, pero a y media ya empezaba llenarse la confluencia del paseo de Gràcia con la avenida Diagonal. Los manifestantes han ido llenando esta última calle hasta la plaza de Francesc Macià. En el cruce inicial, ante la imagen de miles de velas en medio de la noche, los líderes accidentales de las entidades soberanistas han hecho sus parlamentos.
Entre gritos de "presos políticos libertad", "ni un paso atrás" o "todos somos Jordi", la concentración se ha desarrollado en un clima de pacifismo y tranquilidad, a pesar de la tensión de los acontecimientos políticos. Se han repartido carteles donde se podía leer "Help Catalonia" (ayudad a Catalunya), "Libertad: os queremos en casa" o el "Libertad Jordis" que se ha popularizado a través de las redes sociales. La protesta ha acabado con unos largos minutos de silencio, aplausos, el canto de Els Segadors y gritos de "libertad". El cantautor Cesk Freixas ha puesto la nota musical con el "Què volen aquesta gent que truca de matinada".
El vicepresidente de la Assemblea Nacional Catalana, Agustí Alcoberro, ha defendido que, por cada voz decapitada, se alzarán cinco más para defender la democracia y la libertad. En la misma línea, el portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha prometido que mantendrán el trabajo hecho por Sànchez y Cuixart: "Los Jordis son nuestros dos primeros presos políticos, y mientras estén en la prisión, habrá un Agustí, un Marcel o cualquiera de nosotros que subirá encima de un escenario para defender las libertades de nuestro país y la democracia". Han reiterado el llamamiento a seguir movilizándose.
Durante el transcurso de la manifestación, también se ha leído un manifiesto que denuncia que se ha cruzado una línea roja y alerta que, con la vulneración de derechos a los catalanes, "pierden todos los ciudadanos europeos". Según el texto, el objetivo del Estado es "desactivar" las entidades para "justificar" la represión contra la ciudadanía. "Todavía no han entendido que esto no va de nombres propios: este proceso nace en el pueblo", afirma. "No pedimos clemencia: exigimos justicia", concluye el documento.
El tono solemne y más tranquilo ha sido roto en algunas ocasiones cuando el helicóptero de la Policía Nacional española ha hecho acto de presencia al sobrevolar la avenida Diagonal. Lo ha hecho en varias ocasiones, en vuelos circulares, a poca velocidad y a poca altura del suelo. Los manifestantes han respondido levantando las velas, silbando fuerte, reclamando la libertad de los presos políticos y gritando "fuera de las fuerzas de ocupación".
Jaume, de 58 años, ha venido a la capital desde Gelida, en el Alt Penedès. Aparte de denunciar el encarcelamiento de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, también afirma que se manifiesta "para ser uno más en este grupo tan magnífico que hay en la calle, para cerrar filas". No confía en que los líderes de la ANC y Òmnium salgan pronto de Soto del Real, pero recuerda que la esperanza es lo último que se pierde. Sí confía en el Govern, que sabrá cómo actuar: "Como dicen aquí, ni un paso atrás. Ya no podemos retroceder, no nos lo podemos permitir. Sería una enorme desilusión para tanta y tanta gente...".
"No puede ser lo que está pasando, es intolerable", denuncia Pilar, una vecina de Barcelona de 69 años, que dice que no se pierde ni una manifestación. De hecho, está dispuesta a salir a la calle tantas veces como haga falta, hasta que se proclame la independencia. "Nos tocará salir mucho. Desgraciadamente esto va por largo".
Sin ir más lejos, este mismo sábado a las cinco de la tarde hay convocada una nueva movilización en Barcelona. Las mismas entidades anunciarán en los próximos días más actividades para mantener viva la voz de las calles.