Artur Mas, expresident de la Generalitat, ha dado por hecho este martes que el tribunal que lo juzgará para convocar el proceso participativo del 9 de noviembre de 2014 lo inhabilitó para ejercer cargo público. Mas lo ha dicho en el marco de una conferencia que ha pronunciado en Mallorca, donde ha esperado que la inhabilitación "sirva de alguna cosa".

El expresidente ha evitado entrar en el debate sobre la sucesión de Carles Puigdemont al frente de la lista del PDeCat para presidir a la Generalitat. Sí ha esperado, sin embargo, que los "juicios políticos" a él, a las exconselleres Irene Rigau y Joana Ortega, al diputado Francesc Homs o a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, puedan alimentar la acción de la gente y generar un clima a favor del referéndum".

Mas ha afirmado en este sentido que votar "es la solución, en ningún caso el problema", teniendo en cuenta que "el 80% de los catalanes" vuelan el referéndum. En contraposición ha criticado "el inmovilismo" del gobierno del Estado. "Algunos hablan de operación diálogo pero no nos permiten sentarnos en una mesa para debatir nuestra aspiración nacional", ha señalado.

Sobre el juicio de 9N, que tendrá lugar entre los días 6 y 10 de febrero, ha opinado que los "juicios políticos" tienen que alimentar la acción de la gente y generar un clima a favor del referéndum". Finalmente, el presidente Mas ha afirmado que si Catalunya alcanza la constitución de un Estado puede ocurrir la Dinamarca del Mediterráneo", con "un estado del bienestar fuerte, una economía moderna y una base industrial exportadora".