La creación del grupo de discusión sobre Catalunya en el Parlamento de Westminster molesta a la embajada española en el Reino Unido. Según ha podido saber la ACN, un diplomático español se reunió con al menos dos de los impulsores de la iniciativa, el diputado del Partido Nacional Escocés, George Kerevan, y el parlamentario del Partido Nacionalista Galés, Hywel Williams, para "explicar su punto de vista".

"A la diplomacia española no le corresponde aconsejarnos sobre las actividades de este Parlamento", ha asegurado a la ACN Williams, que ha admitido que si bien la reunión fue "extremadamente cordial" el diplomático español se mostró "claramente en contra" de algunas de las mociones que él ha promovido en la cámara sobre Catalunya.

Según Williams, la reunión con el diplomático, que se celebró en la embajada española en Londres, tenía "un mensaje muy claro". "Era evidente que estaba en contra de algunos posicionamientos que yo había defendido en la cámara, especialmente los que hacían referencia a algunas mociones presentadas recientemente", ha explicado.

Las propuestas en España

El diputado del Plaid Cymru apoyó propuestas que pedían al gobierno español que "reconsiderara su posición" con respecto a la judicialización de la política y la persecución de cargos electos como la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

Otra moción firmada por Williams también lamentaba "las duras multas e inhabilitaciones" impuestas a Mas, Ortega y Rigau por el 9-N y reclamaba "el derecho de los diputados escogidos democráticamente a convocar referéndums".

Preguntado sobre si la embajada le recriminó la creación del grupo de discusión sobre Catalunya, Williams ha dicho que "los diplomáticos no utilizan este lenguaje" y que su interlocutor siempre fue "muy educado" y "extremadamente cordial". Con todo, Williams ha admitido que "el mensaje" quedó claro y era que "preferían que no se hicieran este tipo de cosas".

Williams ha recordado que "no es sorprendente" que los diplomáticos "intenten influir personas que creen que tienen capacidad de influencia", ya que parte de su trabajo es "promover las causas de sus países".

Grupos en Suiza y Estonia

Diputados británicos ya habían denunciado en diciembre a través de una moción la "persecución" del Estado a la presidenta del Parlament. El día siguiente salió a la luz la creación de grupos en los parlamentos suizo y estonio para seguir el proceso catalán, que tienen como objetivo seguir todo lo que pase en Catalunya.

Suiza, que es un país con una larga tradición de referéndums y que suele votar varias veces el año sobre cuestiones federales, ya puso el proceso en el punto de mira de su Consejo Nacional -la cámara de los diputados suiza- en junio del año pasado.

Fue a raíz de una interpelación que presentaron cinco diputados para instar el gobierno suizo a intermediar entre Catalunya y España. Los diputados pertenecían a todos los grupos políticos menos al liberal, pero no porque no esté de acuerdo con el derecho a decidir, sino porque, como explicó el delegado del Govern en Francia y Suiza, Martí Anglada, a El Nacional, los liberales "procuran no dar problemas a su ministro" y "es muy diferente firmar una interpelación, que pertenecer a un grupo de amistad".