España es el tercer estado de la Unión Europea con una peor percepción de independencia judicial. Así lo muestra el informe sobre la situación de la Justicia en la Unión Europea publicado hoy por la Comisión Europea. De hecho, casi un 60% de los españoles consideran mala o muy mala la independencia judicial española, y sólo un 31% la considera buena o muy buena.

Por detrás de España, sólo tiene Bulgaria y Eslovaquia, de los 28 países miembros de la Unión Europea. Croacia está por delante de España, porque un 32% de los ciudadanos la consideran buena, un punto más que España, aunque más del 60% la considera mala o muy mala. El resto de países están todos por delante. De hecho, el ranking lo lideran Dinamarca, Finlandia y Austria, donde más de un 80% de los ciudadanos consideran buena la independencia de la justicia.

Injerencias políticas

Con respecto a los motivos que los ciudadanos atribuyen a esta mala independencia judicial, un 49% lo atribuyen a las injerencias de la clase política en los tribunales. También un 45% lo atribuye a presiones económicas u otros intereses, y más de un 30% considera que el status y las posiciones de los jueces no garantiza suficientemente la independencia judicial.

Sólo Bulgaria y Croacia ven en su sistema judicial más injerencias políticas que los españoles. En concreto, un 53% de los croatas y un 50% de los búlgaros consideran que las presiones políticas interfieren su sistema judicial. Unos datos que contrastan con las de Dinamarca, Finlandia o los Países Bajos donde esta percepción no llega al 10%.

Razones falta independencia judicial

De hecho, hay cinco países de la Unión que están por debajo del 10% con respecto a la percepción de las presiones políticas como interferencia en el gobierno. Estos países son Dinamarca, Finlandia, los Países Bajos, Luxemburgo y Eslovenia. Además, entre el 10 y el 20% se sitúan unos cuantos países más: Irlanda, Reino Unido, Alemania, Estonia, Bélgica, Malta, Chipre, Suecia, Austria, Hungría o Rumania.

Peor que en 2016

La situación, además, ha empeorado respecto del año pasado, cuando un 56% de los ciudadanos consideraban el sistema judicial como malo o muy malo. Actualmente este porcentaje ha subido hasta el 58%. Además, en el Eurobarómetro de 2016, España ocupaba el número 23 del 28, metro que ahora ocupa el lugar 26. El año pasado tenía por detrás Eslovenia, Croacia, Italia, Bulgaria o Eslovaquia. Actualmente, sólo estos dos últimos.

A més, segons l'anterior Eurobaròmetre, els ciutadans que atribuïen aquestes males dades a les ingerències polítiques eren poc més del 40%, mentre que actualment ja són gairebé el 50%.

Los porcentajes

El 'Cuadro de Indicadores de la Justicia de la UE 2017' muestra que sólo un 3% de los ciudadanos en el Estado español valora como muy buena la justicia, un porcentaje que llega al 40% en Dinamarca. Un 28% de los españoles ve lo bastante bueno el sistema judicial, un 39% bastante malo y un 19% muy malo.

El informe indica que un 49% de los ciudadanos en el Estado, casi la mitad, creen que las interferencias políticas en los tribunales son el principal motivo de la falta de independencia de los jueces, un porcentaje que se sitúa en el 45% con respecto a las interferencias de los poderes económicos. Sólo Hungría, donde un 53% de los ciudadanos ven interferencias políticas al sistema judicial, y Bulgaria donde la cifra se sitúa al 50%, están peor que el Estado en este aspecto.

También apunta que ninguna empresa en el Estado español valora como muy buena la independencia judicial. De hecho, un 41% la ven bastante mala y un 18% muy mala, mientras que sólo un 30% la sitúan como lo bastante buena. La mitad de las empresas consultadas en el informe, un 50%, creen que el principal motivo de la falta de independencia judicial en España es la interferencia política en los tribunales, un porcentaje casi calcado a las influencias empresariales u otros grupos de interés, que ven un 49% de las compañías.