El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los cuatro consellers que están en Bruselas, se consideran "perseguidos" por sus ideas ". Puigdemont ha expresado su intención de "llegar hasta el final ", ahora que el caso está en manos de la justicia belga y ha señalado que el Govern no está cesado por ninguna de las circunstancias "previstas en la ley", sino por "un golpe de Estado ilegal".

Así se ha expresado el president, acompañado de los consellers Clara Ponsatí, Toni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret en una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio, la primera que han concedido desde que se establecieron en Bruselas, donde se ha desplazado expresamente el equipo del programa dirigido por Mònica Terribas."Iremos a los Tribunales internacionales, y España pasará vergüenza", ha añadido Puigdemont.

El president ha defendido la estancia en la capital belga asegurando que "consideramos que nos teníamos que dividir para poder continuar con la acción política e internacionalizar la causa"

"Europa no puede tener presos políticos"

"Europa no puede tener presos políticos", porque "Europa no puede tener un gobierno en la prisión o en el exilio", ha afirmado. Preguntado por Terribas si el Govern catalán está, efectivamente "en el exilio", Puigdemont ha asegurado que "en todo caso, no estamos en casa, yo querría estar en el Palau de la Generalitat".

"Todos sabemos que podemos acabar en la prisión", ha señalado Puigdemont, pero eso "no acaba nada, complica y agrava las cosas", porque demuestra que los catalanes "tenemos que mantenernos en el estado español por obligación", y esta me parece que "no es la manera de construir estados".

"Estamos en Bélgica para defender los derechos del Govern legítimo de Catalunya", ha añadido Puigdemont, para considerar que la internacionalización "ayuda a los compañeros encarcelados". Por eso, el presidente ha asegurado que su estancia en Bélgica no es para "eludir responsabilidades", sino para "hacer un trabajo".

"Odio y agresividad" del Gobierno español

Con respecto a la persecución del Gobierno español contra el catalán, con más de la mitad de los consellers actualmente en la prisión, Puigdemont ha señalado que el estado español ha actuado con "odio y agresividad", para apuntar que el Estado, "no habría escatimado esfuerzos para llevar más violencia a nuestras calles".

"Nosotros siempre hemos ganado en democracia, y la voluntad del pueblo es imparable", ha añadido, para recordar que el día 21 de diciembre "se verá esta voluntad". "Tenemos que exigir a Europa que pregunte a España si respetará el resultado de las urnas del 21-D", ha añadido.

Por eso mismo, Puigdemont ha señalado, en referencia al Gobierno español que "ellos sólo están contentos cuando votamos lo que les gusta". "Si el 21-D hay cosas que no podemos poner en el programa electoral lo tienen que decir antes", ha añadido, para apuntar: "no sé si tendrán valor de decirlo en Europa"

El 155, "una bomba atómica"

Además, el presidente ha señalado que la aplicación del artículo 155 "es una bomba atómica, una aberración." Por eso ha señalado que en el momento que estuvo a punto de convocar elecciones buscó bastantes garantías como la marcha de las fuerzas policiales españolas y la necesidad de hacer elecciones "libres, democráticas y normales", sin la existencia de presos políticos.

En este sentido, el presidente ha afirmado que "estas garantías no existieron nunca", seguramente deberían tener "su agenda lo bastante adelantada", porque "en lugar del diálogo está la furia, y no se puede dialogar con gente furiosa, que seguramente les viene del 1 de octubre y de la jornada del 3 de octubre". "Sus fanáticos, este ultranacionalismo español de raíz muy clásica, no se ha podido contener", ha remachado.

Comín: "El PSOE es el error de la democracia española"

Por su parte, el conseller de Salud, Toni Comín, ha cargado duramente contra el PSOE por dar apoyo a la aplicación de las medidas del artículo 155 y lo ha calificado "de error de la democracia española". Según el titular de Salut, el gobierno español está haciendo un uso abusivo de la Constitución y del código penal; "y lo peor de todo eso es que hay muchos ciudadanos y partidos que lo aplauden".

Toni Comín ha asegurado que todos los miembros del Govern tienen muy claro que ahora es un momento donde se tienen que hacer sacrificios y ha recordado que "nadie se embarcó en este proyecto para ser mártires, lo hicimos para ser libres".

Ponsatí: "Lo que vivimos estos días recuerda demasiado al franquismo"

Otra de las conselleres que está en Bruselas es Clara Ponsatí, al frente de la conselleria de Educació, que con un tono preocupado ha subrayado que la situación en la que se encuentra inmersa Catalunya le recuerda demasiado a la época franquista. En la misma línea ha expuesto que "con el franquismo cuando llegabas a Perpignan ya estabas seguro, ahora no".

Ponastí, que es la última incorporación del Govern, ha explicado que era consciente de las consecuencias que comportaría su nuevo cargo pero no se imaginaba "que el gobierno español llegara tan lejos".

Puig: "Firmamos un compromiso con el referéndum"

El titular de Cultura, Lluís Puig, ha querido recordar el documento de compromiso con el referéndum que el Govern y directivos de los diferentes departamentos firmaron el mes de abril, y ha indicado que aunque "algunos pensaron que era simbólico e hicieron befa, nosotros cumplimos y pusimos las urnas el día 1 de octubre".

Serret: "Tiene que ganar la fuerza de la razón y no la razón de la fuerza"

Finalmente, la consellera de Agricultura, Meritxell Serret, ha lanzado un mensaje al pueblo catalán: "Tiene que ganar la fuerza de la razón y no la razón de la fuerza", y por eso ha remarcado que no se puede dejar de reivindicar que "este es el único Govern legítimo que hay en Catalunya".