El juez de instrucción número 13 se ha negado a hacer quitar las esposas, cuando han comparecido para declarar, a los detenidos por la Guardia Civil el miércoles pasado acusados de preparar el referéndum.

Aunque el protocolo policial obliga a llevar a los detenidos esposados por las dependencias de los juzgados, desde los calabozos hasta la sala de vistas, una vez dentro, cuando tienen que declarar, habitualmente, se pide que se les quite las esposas.

Hoy los abogados lo han pedido y el juez se ha negado alegando que era protocolo de los Mossos d'Esquadra.

Los seis detenidos se han acogido al derecho a no declarar. El fiscal no ha pedido la medida cautelar de prisión provisional, por lo que el juez ha tenido que decretar la libertad con cargos en aquel momento en la misma sala.

Ni tan solo ante el hecho de que quedaban en libertad inminente ha accedido a quitarles las esposas y los ha enviado de nuevo al calabozo y esposados mientras él redactaba los autos.