Las redes sociales no perdonan. Ni antes ni ahora. Aunque Codorníu ha negado a través de un comunicado tener vinculación con la empresa Unipost así como haber participado en el procés, la información se le ha vuelto a girar en contra a los ojos de España. No es la primera vez que le pasa, ya que Unipost también participó activamente con notificaciones de la mesa y propaganda durante la consulta del 9 de noviembre del 2014. La historia se repite casi tres años más tarde. ¿El motivo? Antón Raventós es el presidente de Unipost y accionista minoritario de Codorníu, aunque la multinacional del cava está controlada por su familia: los Raventós.

A pesar de aclarar que la participación "no alcanza el 1%", esto no ha sido suficiente para apaciguar los ánimos en las redes sociales. El boicot en los productos de Codorníu ya se ha empezado a gestar en las redes sociales, especialmente en Twitter.

La lista es interminable y eso que Codorníu interpuso la semana pasada una denuncia por delito de calumnias ante la Unidad de Delitos Económicos (Udef) de la Policía Nacional por difusión en Internet de varias noticias falsas y calumniosas que la vinculaban con el procés.