La compañía farmacéutica Grifols ha registrado un beneficio neto de 432 millones de euros durante los 9 primeros meses de este año, un crecimiento del 6,3% respecto del año anterior. Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), entre el mes de enero y el de septiembre la cifra neta de negocio creció un 10,1% superando los 3.250 millones de euros.

La multinacional catalana continúa con su objetivo de contar con 190 centros de donación de plasma antes de acabar en el 2017 y con 230 centros para el 2019, y para eso la inversión neta en I+D+i ha aumentado un 23,8%, hasta los 201,6 millones de euros.

En lo referente a las inversiones en capital, Grifols ha invertido 186,2 millones de euros para seguir mejorando y ampliando las instalaciones productivas de sus tres principales divisiones. En este contexto, mantiene la evolución prevista de las inversiones en curso incluidas en el plan para el periodo 2016-2020 dotado con 1.200 millones de euros.

Con respecto a la deuda financiera limpia|neta, se ha situado en 5.244,9 millones de euros, incluyendo 815,1 millones de euros en caja. Por otra parte, el ratio de endeudamiento neto de Grifols ha disminuido hasta 3,98 veces el Ebitda, la caja operativa sube a 570,6 millones de euros contra los 372,9 millones de euros obtenidos en el mismo periodo de 2016.