El juicio de Bruselas sobre el incumplimiento del déficit de España y Portugal ha sido aprobado por los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin). Más concretamente, el conjunto de ministros ha adoptado este martes el dictamen de Bruselas que certifica la falta de "medidas eficaces" por parte de ambos países a la hora de reducir sus déficits públicos a los niveles pactados con la UE, lo que a partir de ahora, activa el plazo de 20 días para que la Comisión Europea fije la cuantía de la multa que, en el caso de España, podría ascender hasta los 2.000 millones (un 0,2% de su PIB) así como la congelación de hasta el 50% de los fondos europeos que le corresponden en 2017.

"Estoy seguro de que al final llegaremos a un resultado inteligente", ha concretado el presidente del Ecofin y ministro eslovaco de Finanzas, Peter Kazimir, tras anunciar la decisión tomada en una votación en la que no han podido participar ni España ni Portugal. Y a pesar de que los Estados miembros no han tenido ocasión de discutir la opinión negativa de la Comisión Europea desde que fue oficializada el pasado jueves, fuentes europeas han señalado que en las reuniones de preparación del Ecofin las delegaciones ya se hacían una idea de cuál sería el veredicto.

Un exceso de relajación

En este sentido, Bruselas ha reprochado nuevamente al Gobierno de Mariano Rajoy una "relajación" en los esfuerzos para cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) así como que no se haya aprovechado el ritmo de crecimiento para acelerar la corrección del déficit. "Se relajó la política presupuestaria, en particular mediante una reforma fiscal y un crecimiento dinámico del gasto", ha concretado la Comisión, que a su vez, reconoce los esfuerzos de España para salir de la crisis y recuerda que las reglas permiten "rebajar, incluso reducir a cero" la sanción por el incumplimiento.

A todo ello, España ya ha anunciado que moverá ficha cuanto antes. Tiene diez días, hasta el 22 de julio para armar su defensa y tratar de convencer a Bruselas de que no debe ser sancionada. El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha adelantado que el Gobierno presentará formalmente sus alegaciones este mismo miércoles, una vez el Ecofin haya activado el procedimiento formal. "Recogeremos todos los puntos que consideramos que son importantes y desde el punto de vista del esfuerzo que ha realizado España", ha asegurado De Guindos. Su gran baza son los esfuerzos realizados en materia fiscal para evitar generar "ningún tipo de inestabilidad o riesgo financiero, bancario ni económico".

Respuesta ofensiva, mejor que defensiva

Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha desaconsejado a España que dé una "respuesta defensiva" a la amenaza de multa por el déficit y en lugar de ello, le ha pedido concretar cuáles son las medidas que pretende aplicar "para gestionar los problemas". Es decir, "una respuesta ofensiva" dentro de unas alegaciones en las que se prevé vislumbrar propuestas claras para reducir el déficit. A su vez, el responsable de Economia, Pierre Moscovici ha destacado que "ahora lo importante es la calidad de las alegaciones" de España. 

Y dentro de la calidad esperada, Moscovici ha adelantado que se valorará en gran medida que "haya compromisos" por parte del gobierno español para conseguir "una trayectoria creíble de las finanzas públicas". "Es lo que esperamos", ha reiterado. Empieza la cuenta atrás de 10 y 20 días, respectivamente, para las alegaciones de España y Portugal y para saber la cuantía definitiva de la multa fijada por el Ejecutivo comunitario. Una vez que Bruselas ponga cifra a las sanción, el Consejo tendrá otros otros diez días para oponerse a la sanción si quiere frenarla. De lo contrario, quedará automáticamente confirmada.