El Manchester United suma un punto en su visita al Manchester City a pesar de jugar los últimos minutos con un jugador menos por la expulsión de Marouane Fellaini. El empate sin goles, en un partido muy poco lucido, lo deja todo igual en la lucha por entrar en la Champions League de la próxima temporada.

Espectadores de lujo

City contra United. Pep Guardiola contra José Mourinho. El Etihad Stadium era el escenario del 174º derbi de Manchester. Un partido descafeinado por la mala temporada de los dos equipos, descolgados en la carrera por el título de Liga y con lo único aliciente de la Champions para seguir ganando partidos.

El Manchester City llegaba al partido cuarto, con 64 puntos y el Manchester United, quinto, con 63. El punto le valía a los de Pep Guardiola para acabar la Liga dependiendo de ellos mismos.

El partido ha sido todo lo contrario de lo que fue el de la primera vuelta. En Old Trafford, los dos equipos dieron una exhibición, cada uno en su juego. El City dominó con la pelota y el United presionó con fútbol directo. Hoy, en el Etihad, ha sido bien distinto. La primera mitad ha decepcionado a todo el mundo. Guardiola quería la pelota pero no tenía argumentos para hacer daño a un Mourinho que se limitaba a defender sin proponer. Y cuando lo conseguía aparecía el portero David de Gea para mantener el 0-0.

Sin cambios

El ritmo del partido se ha animado para hacer bueno el precio de la entrada. La acumulación de talento sobre el césped era inversamente proporcional al espectáculo que ofrecían. Las cámaras buscaban David Silva, Leroy Sané y Kevin de Bruyne pidiendo un golpe de genio para sacudir el partido.

El City seguía teniendo la pelota pero el United no sufría en defensa, con dos líneas muy juntas y el armenio Henrikh Mkhitaryan como único delantero. El planteamiento de Mourinho era llegar a los últimos minutos con opciones de ganar y lo ha conseguido. El partido ha entrado en los últimos minutos con el 0-0, marcado por la lesión muscular de Claudio Bravo, exportero del Barça.

Marouane Fellaini le ha complicado la vida a los 'red devils'. El mediocampista se ha autoexpulsado por un absurdo cabezazo a Agüero dejando a su equipo con un hombre menos en el tramo decisivo. Además, Guardiola ha hecho entrar a Gabriel Jesús, el joven delantero brasileño que volvía de una lesión, para intentar sumar los tres puntos.

La roja de Fellaini ha acentuado todavía más la vertiente defensiva del United. Los nueve futbolistas defendían, literalmente, delante el área de De Gea. Sin embargo, Jesús ha sido capaz de hacer el 1-0 pero el árbitro ha acertado al anularlo por fuera de juego. Al final, como era de esperar, el 0-0 no se ha movido y lo deja todo igual, con una jornada menos para el final de la Premier League.