Algunos jugadores del Barça acompañaron a Neymar Jr este martes en la fiesta de cumpleaños de su hijo, que celebró en Barcelona. Y lo hicieron el mismo día que el club escenificó el divorcio total con el delantero brasileño, denunciándolo por incumplimiento de contrato y reclamándole más de 30 millones de euros. La relación entre las dos partes, rota en mil partes, seguirá unida por los juzgados.

Leo Messi, Luis Suárez, Gerard Piqué o el nuevo fichaje Paulinho Bezerra pasaron el día con Neymar, publicándolo en las redes sociales e intercambiándose mensajes cómplices. Un Neymar que atacó la junta de Josep Maria Bartomeu después del último partido con el París Saint-Germain: "Estoy muy triste con la directiva del Barça, no son gente que tenga que estar aquí".

La plantilla va por un lado y la directiva por otro. El mismo Piqué, con sus confesiones sobre las intenciones de Neymar de cambiar Barcelona por París, ya evidenció que la relación entre el equipo y los despachos es prácticamente inexistente.

El central catalán destapó en la previa de la Supercopa de España que algunos futbolistas ya sabían que Neymar no seguía desde la boda de Leo Messi, el 30 de junio. Los directivos mantienen que se enteraron de las intenciones del futbolista el mismo día que lo comunicó a toda la plantilla y fue a las oficinas del Camp Nou, el 2 de de agosto. 33 días después.

"No sé si el presidente o la secretaría técnica lo sabía pero no es el papel de los futbolistas informar al club", aseguró Piqué antes de justificar su famoso 'se queda' como medida desesperada para "ayudar" al Barça a retener "un jugador con un talento único". Los jugadores intentaron convencer a Neymar por su parte antes de unir fuerzas con una estructura deportiva cada día más poblada.

"El equipo necesita fichajes porque tiene que renovarse. Sí o sí", aseguró Sergio Busquets después de la reciente derrota contra el Real Madrid (1-3). Los futbolistas ven cómo el Madrid aprovecha cualquier oportunidad para rejuvenecerse y como algunos de los objetivos del Barça van difuminándose a medida que se aproxima el cierre del mercado de fichajes, por distintos motivos. Marco Verratti, Theo Hernández, Dani Ceballos y Jean Michael Seri son algunos de los nombres que no acabarán la temporada de blaugrana.

La secretaría técnica sólo tiene una semana para mejorar el equipo con los 222 millones de euros que ingresó del PSG. De momento, las dos grandes apuestas del club, Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho siguen sin acercarse. Las posiciones intransigentes de sus clubs, el Borussia Dortmund y el Liverpool, presionan a un Barça que juega una carrera contra el reloj.

El Barça necesita fichar y acertar antes del 31 de agosto. Si no lo consigue, las relaciones de Bartomeu con la plantilla pueden llegar a un punto de no retorno. Y eso es lo peor que le podría pasar al actual presidente del Barça, legitimado por los socios hasta 2021, que todavía no ha conseguido que Iniesta y Messi firmen la renovación.