Cristiano Ronaldo no ha podido morderse la lengua después de que el Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) haya ratificado la sanción de cinco partidos que había impuesto Competición después de ser expulsado en la ida de la Supercopa de España.

Ronaldo, a través de su cuenta de Instagram, ha expresado su disconformidad con la decisión: "Me parece exagerado y ridículo, esto se puede llamar persecución. Gracias a mis compañeros por el apoyo y a los aficionados".

Sin perdón

Apelación no ha admitido las alegaciones del Real Madrid, que había recurrido la segunda amarilla del árbitro De Burgos Bengoetxea, que entendió que el jugador había simulado un penalti.

La segunda amarilla hizo que el árbitro expulsara a Ronaldo en el Camp Nou y se perderá la vuelta de la Supercopa en el Santiago Bernabéu y también los cuatro primeros partidos de Liga, que empieza este fin de semana.

Deportivo, Valencia, Levante y Real Sociedad no tendrán delante a Cristiano en el inicio de la Liga 2017/18.

El delantero portugués recibió una tarjeta amarilla por quitarse la camiseta después de marcar el 1-2, en el minuto 79. Tres minutos después vio la segunda "por simular haber sido objeto de infracción" en una pugna con el central francés Samuel Umtiti, según el acta. Estas dos acciones le costaron un partido de suspensión.

Los cuatro restantes son consecuencia de su reacción después de la expulsión. "Una vez mostrada la tarjeta roja" el jugador del Real Madrid empujó "levemente en señal de disconformidad" al árbitro del duelo, Ricardo de Burgos Bengoetxea.

Esta acción supone, según remarcó el Comité de Competición, "una infracción del artículo 96 del Código Disciplinario, que tipifica literalmente y expresamente, entre otros hechos, la acción de empujar el árbitro de manera 'levemente violenta', como ocurre en este caso". "La mencionada acción resulta merecedora de la sanción mínima de suspensión por cuatro partidos prevista en el mismo precepto", justificó.