Los rectores de la Universitat de Barcelona (UB), la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) han unido esfuerzos por reclamar más financiación. Los máximos responsables de la Universitat de Barcelona, Joan Elias; de la Universitat Autònoma de Barcelona, Margarita Arboix; y de la Universitat Politècnica de Catalunya, Enric Fossas, consideran que sus universidades están en una situación grave de infrafinanciamiento y han asegurado que el futuro del país está en juego. Denuncian que la crisis afectó duramente a la universidad y que con la recuperación no se nota una voluntad firme de volver a refinanciar las universidades. Margarita Arboix denuncia que "estamos hundiendo las universidades" y protesta porque en los nuevos presupuestos de la Generalitat no se ve un esfuerzo por mejorar la financiación universitaria. "Hoy lo que es básico no está garantizado", ha asegurado la rectora de la UAB.

UPC UB UAB Nerín

Situación insostenible

Joan Elias ha afirmado que si no crece la financiación pronto, las universidades catalanas dejarán de estar en los rankings de excelencia donde están ahora, que figuran en los puestos superiores en muchos rankings. "Es un milagro que estemos tan arriba en los rankings universitarios, y un milagro no se puede mantener", asegura Joan Elias, asegurando que se está viviendo a remolque de lo que se hizo hace años, y que la falta de presupuesto de ahora se notará dentro de unos años. Para el rector de la UB hace falta un replanteamiento global de la financiación universitaria, porque no garantiza los mínimos de investigación y docencia de calidad. En estos momentos con los ingresos públicos no se garantiza ni siquiera el pago del personal, y mucho menos para la creación de las imprescindibles nuevas titulaciones, como apunta Margarita Arboix. Enric Fossas también ha afirmado que el modelo de financiación actual acaba siendo discriminatorio para algunas universidades.

Envejecimiento del personal y exclusión de los jóvenes

Los rectores de estas tres instituciones consideran que su situación es especialmente dura. Entre las tres universidades suman más del 70% de los estudiantes de las universidades presenciales catalanas. Además, son líderes en investigación de excelencia y transferencia de conocimiento; son las que acumulan más grupos de investigación reconocidos, más artículos científicos publicados... Consideran, pues, que tienen problemas comunes que otras universidades no tienen. Margarita Arboix asegura que el principal problema de las universidades antiguas es de personal. Como son antiguas, tienen muchos miembros del PAS y del profesorado que se están jubilando y no se reponen. Se han perdido muchas plazas, y eso, para Arboix es "perder talento". Denuncia que no tienen profesores jóvenes: el 36% del profesorado de la UAB tiene más de 55 años. Y los de entre 45 y 65 años son el 66%. Más del 50% de los interinos tienen más de 50 años, y Arboix denuncia que estas plazas están pensadas para jóvenes investigadores, pero que no es normal que haya tanto personal muy formado en posiciones precarias, tanto en administración y servicios como en docencia. Elias y Arboix han insistido en que el proceso de relieve generacional se va haciendo poco a poco, y que ahora hay investigadores jóvenes muy preparados que se tendrían que incorporar. Además, las infraestructuras de las universidades viejas están en muy mal estado, y los presupuestos actuales "no dan ni para pintar" y por lo tanto "se está usando material obsoleto en los laboratorios".

El precio de la crisis

Joan Elias ha explicado que el impacto de la crisis ha sido fuerte. La máxima financiación de la UB fue en 2009, con 400 millones de euros. Después de una gran bajada, se produce un lento ascenso, pero actualmente sólo es de 370 millones. También ha apuntado que el presupuesto por estudiante en Catalunya está en torno a los 6.000 euros / año, frente a los entre 11.000 y 18.000 € en los países más desarrollados en el ámbito académico. Las universidades sufrieron una rebaja de ingresos del 20 o 25 %, y a pesar de todo fueron cumpliendo con sus objetivos. Añade que para compensar la crisis se han tenido que incrementar las tasas de los estudiantes y esto ha supuesto muchos esfuerzos para estos.

Modelo de financiación

Enric Fossas ha detallado el modelo de financiación que pretenden las tres universidades. Exigen que la financiación pública dé para garantizar el mantenimiento de los funcionamientos básicos, aunque aseguran que seguirán buscando financiación privada. Fosses concluye que los presupuestos presentados al Parlamento no cumplen con los objetivos mínimos.