El Ibex ha avanzado hoy muy por encima del conjunto de las bolsas globales espoleado por la expectativa de que el BCE no va a subir los tipos de interés, el mayor riesgo para su economía.

La inflación en Europa cayó cinco décimas en marzo y se situó en el 1,5%, frente al 2% registrado en febrero, lo que aleja el temor a posibles medidas de ajuste en la política monetaria que se vería obligado a aplicar Mario Draghi. A su vez, las materias primas rebotaron tras el descenso de ayer provocado por la gran producción de acero chino.

Luis de Guindos señaló a su vez que el crecimiento de la economía española superaría en 2017 el 2,5% previsto inicialmente. El FMI ha situado esa previsión en el 2,6%.

En Wall Street, los resultados de Morgan Stanley, que ganó 1,930 millones de dólares en el primer trimestre, un 70% más en términos interanuales, animó al sector bancario.

De rebote, en el Ibex, el Popular, con su rally particular, Caixabank y Sabadell, junto con el Santander, lograron fuertes apreciaciones, a las que se que sumó ArcelorMittal, desde materiales básicos.

 El petróleo Texas subió a 52,50 dólares el barril mientras el oro bajaba a 1.279,50 dólares.

Tras arrancar con vientos a favor, Wall Street oscilaba a media sesión, con descensos leves del Dow Jones. Como señala  Maurice Obstfield, economista jefe del FMI, todo lo que se ve ahora en la superficie, que en general parece positivo, son cosas a corto plazo. Hace falta identificar "cuál es el nuevo aliento" que se perfila desde el fondo, esa es la cuestión.