Fue tan protagonista como los 22 jugadores que saltaron al terreno de juego del Wanda Metropolitano para disputarse la Champions. De hecho, ella también corrió por el césped madrileño, aunque solo fuera por un corto periodo de tiempo. Las cámaras de televisión intentaron no mostrarnos su aparición en el campo, pero todo el mundo se dio cuenta de su presencia. "Mira, una espontánea", pensamos muchos de los que seguíamos el Tottenham-Liverpool que coronó a los verdugos del Barça. Una espontánea muy llamativa, luciendo un triquiini con los brazos en el aire. "Un mensaje político, seguro", corrió por la red. Pues... no precisamente. Todo formaba parte de un espectáculo ,con un acontecimiento de primera categoría como escenario ideal. Y un día después, ella, Kinsey Wolanski, es toda una celebrity planetaria.

Kinsley detenida @kinsey sueofficial

@kinsey_sueofficial

La chica es actriz y pareja de Vitaly Zdorovetskiy, el propietario ruso-americano de un polémico canal de Youtube donde encontramos gamberradas, provocación y unas buenas dosis de carne. Carne humana, se entenda. Zdorovetski ya sabía cómo es eso de hacer de Jimmy Jump, ya que saltó a la final del Mundial de Brazil en el 2014. El canal ofrecía, antes de la final, un premonitorio vídeo donde la Kinsey lucía el traje de baño que haría célebre en el césped. Ya en el estadio, el mismo Vitaly compartía otra filmación que recoge perfectamente la carrera de Wolanski hasta que es retenida por los servicios de seguridad.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

That's my FUCKING GIRLFRIEND ���� @kinsey_sue #vitalyuncensored

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Evidentemente, el nombre de Kinsey ha sido uno de los más buscados en las redes sociales. Y no hemos tenido que ir muy lejos para comprobar que la joven, aparte de actriz, es de aquellas a las que le gusta llamar la atención.

Kinsley insta1 @kinsey sueofficial

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Kinsley insta2 @kinsey sueofficial

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Kinsley insta3 @kinsey sueofficial

@kinsey_sueofficial

La gran final continental, como se puede comprobar, acabó con un resultado engañoso. El golazo de la noche no subió al marcador. Nadie mira a Salah, ni a Klopp. Al día siguiente, todo el mundo mira a Kinsey.