Julio Reboso es el candidato de la AHI (Agrupación Herreña Independiente) para conseguir la alcaldía del pueblo de Valverde, en El Hierro (Islas Canarias). No sabemos si lo conseguirá, pero de lo que sí puede presumir es de haber hecho que todo el mundo hable de la pequeña localidad de 5.000 habitantes de la isla más occidental del archipiélago. Un objetivo que ha completado en tan sólo un día, después de la repercusión que ha tenido el vídeo electoral del candidato a concejal. Un vídeo inquietante y al mismo tiempo extraño, en el que Reboso mira a cámara durante 30 segundos, en silencio, para acabar tirándose al mar con un salto de estilo muy cuidado y elegante. Vestido con jersey y tejanos, por cierto. Literalmente, el hombre se moja. Él asegura que lo hace por su pueblo. El resto del mundo todavía se pregunta por qué.

Un salto que Reboso ha explicado a través de la página web del partido, bajo el lema "me mojo por un sueño". El sueño, es "aportar mi humilde trabajo para mejorar mi municipio, Valverde"". El hombre asegura que, a pesar de no haber tenido nunca ningún interés por la política, lo ha hecho porque|para que "durante los dos últimos años he soñado con mi municipio, me he despertado infinidad de veces con proyectos en la mente y me he levantado para apuntarlos." Quizás eso de saltar también se lo apuntó durante su insomnio. Y dentro de su cerebro era espectacular. Lo que sí se tiene que reconocer son dos virtudes: La austeridad que ha demostrado a la hora de registrar la pieza audiovisual, y de no abusar de la paciencia del espectador y potencial votante. Al menos, ni miente ni promete cosas que no podrá cumplir. Que aprendan algunos candidatos, especialmente en el Partido Popular, que a Reboso nunca le podrán decir aquello de "por la boca muere el pez".

Julio Reboso salto 3 @JulioReboso

@JulioReboso

"Siempre he defendido que a la política hay que venir a vaciarse, a dejar toda la energía, a aportar lo más que uno pueda y después marchar. Por ello me mojo", sigue explicando en la web. No dudamos de sus buenas intenciones. Más bien lo que es cuestionable es su criterio para evaluar  estrategias. Eso sí, si la alcaldía de Valverde depende de su originalidad, Reboso ya se puede ir sentando en el despacho del concejal. Y si no fuera porque ha anunciado que no viene a la política a hacer carrera, no nos extrañaría que replicara la táctica para aspirar a objetivos más ambiciosos. Imaginad el salto que se marcaría para luchar por La Moncloa. Pensándolo bien, no parece buena idea. Quizás acababa como Greg Louganis en Barcelona'92.