A veces, la naturaleza humana nos regala momentos increíbles.

Ha pasado este fin de semana en Brasil, de la mano de un bebé recién nacido.

El niño, todavía en el hospital, está situado sobre la mesa a manos de una enfermera, cuando de repente se pone de pie y se echa a caminar.

El personal sanitario que hay delante, claro, se queda boquiabierto, y no dudan en inmortalizar el momento.

La enfermera que sujeta al bebé señala la distancia que ha recorrido el niño... y si no ha hecho más, es porque le han parado los pies.

Con todo, una imagen inédita, ya que los niños suelen necesitar en torno a un año para empezar a andar.