Este fin de semana los espectadores del programa Fiesta de Telecinco, presentado por Emma García, se han quedado sobrecogidos con el duro testimonio de una de las colaboradoras del programa, Concha Calleja, periodista especializada en informar frecuentemente sobre la familia real británica, y que durante los días que Kate Middleton estaba desaparecida de la opinión pública, fue a menudo al programa a explicar qué pasaba o qué se decía que pasaba. Una Calleja que antes de colaborar con el programa de Emma García lo ha hecho en multitud de programas de diferentes cadenas: Sabor a ti, con Ana Rosa Quintana en Antena 3; A tu lado o La Noria en Telecinco; Amb molt de gust de Sílvia Tarragona en Ràdio 4; Las mañanas de Cuatro con Concha García Campoy; Espejo Público en Antena 3 o Las mañanas de la 1 en TVE. También ha colaborado con los programas de Íker Jiménez Horizonte y Cuarto Milenio, a partir de sus investigaciones sobre diferentes crímenes.
Uno de los temas que han analizado durante el programa ha sido el asalto a la casa de la cantante María del Monte e Inmaculada Casal y las declaraciones de los implicados judicialmente en la causa. Un momento complicado para la cantante, y todavía más teniendo en cuenta que su sobrino está detenido acusado de estar implicado en el robo. Momento donde Calleja ha cogido el turno de palabra para exponer unos dolorosos hechos en primera persona. Y es que la escritora catalana se ha sumado a la conversación confesando que le pasó una cosa similar que todavía no había explicado nunca en televisión: “Es un momento realmente de shock. Es incluso sorprendente que lo estén recordando con tanta claridad, porque muchas veces en esos estados... Y te lo digo porque yo pasé por una cosa similar”. Y es que Calleja tiene motivos para ponerse en la piel de María del Monte porque, salvando las distancias, vivió también un momento muy complicado.
Todos los compañeros de plató, alertados y preocupados ante esta confesión. ¿Qué le pasó?: recuerda cómo tres hombres irrumpieron dentro de su coche. Un momento de pánico, pensando lo peor, y más, porque llevaban la cara tapada. Finalmente la cosa quedó en un robo. Ella misma lo describe, recordando los momentos que no se le han marchado nunca de la cabeza: "Fue un robo. Al final terminaron llevándose mi coche. Fueron tres encapuchados que entraron en el vehículo en el que yo estaba diciendo que me iban a matar. Ese momento no lo olvidaré nunca. Hay nebulosas, porque realmente no sabes qué está pasando. Me sorprenden todos esos detalles porque realmente el miedo paraliza”. Un durísimo testimonio de un momento angustiante que esperemos que haya podido superar.