El gran Xavi Coral es uno de los presentadores más queridos de TV3. Su TN Migdia, que ahora por cierto, presentará alternativamente con su compañera Raquel Sans, un día cada uno, por temas de covid ("Mañana volverá Raquel porque a partir de ahora iremos haciendo un día cada uno porqué hay tantos contagios que nosotros también vigilaremos aquí en plató"), acaba de cumplir años.
Ha soplado 51 velas y el que hizo un regalo fue él a sus seguidores en redes. ¿Cuál? Una foto impagable de él de pequeño, cuando constata que hubo un día en que en la cabeza tenía un matorral de pelo considerable, tipo Beatle. Una imagen de cuando tenía un pelo que ahora no tiene: "Pues ya son 51. Poco me lo pensaba que perdería toda esta mata de pelo..."
Xavi Coral, de pequeño / @xavicoral
Una foto preciosa, divertida, emotiva, donde se le ve la misma sonrisa sagaz que tiene ahora a los 51 años. Una imagen de hace muchos años alegre e inocente. Pero lo que no tiene nada de inocente es lo que ha explicado paralelamente en El matí de Catalunya Ràdio de Laura Rosel, donde colabora.
El periodista de Terrassa, en la sección 'L'accent', ha expuesto qué ha pasado en el bloque de pisos donde vive, cerca del centro de su ciudad, lo qué han encontrado. Y lo que ha explicado ha dejado a todo el mundo con los ojos como platos.
Xavi Coral / @xavicoral
Resulta que "el local que hay en los bajos de mi bloque de pisos quedó vacío. Es un local amplio, a pie de calle, delante de un supermercado y cerca del centro de Terrassa. La propietaria lo volvió a alquilar enseguida. La mujer se quitó un peso de encima porque es grande y no vive aquí".
Hasta aquí, todo normal. La cosa, sin embargo, ya no lo fue tanto cuando poco después, los vecinos vieron cómo tapaban los cristales del escaparate con papel y durante unos días estuvieron entrando y saliendo operarios que parecía que ponían a punto el local. Pero no llegaron a abrir nunca nada.
Xavi Coral / @xavicoral
¿Cosas de la pandemia? ¿Quizás se habían hecho atrás los arrendatarios? Después, sin embargo, la cosa se fue complicando y empezaron a pasar cosas raras: "Con el tiempo vinieron los cortes de luz y aquel olor extraño. Primero no le dimos importancia, pero después algunos vecinos se dieron cuenta de que había cables que pasaban por el patio de luces que estaban siempre muy calientes, demasiado".
Llamada al electricista, que confirmó una sobrecarga provocada porque los inquilinos de los bajos habían pinchado la luz. Hicieron venir a los Mossos, que al llegar, "lo tuvieron claro enseguida y lo confirmaron cuando pudieron entrar: el local era una plantación de marihuana con todo lo que tiene que tener una plantación de marihuana".
Xavi Coral / @xavicoral
Hierba para parar un tren debajo de casa de Coral. De ahí el olor que hacía. Como él bien recuerda, "el tráfico de marihuana se ha convertido en un negocio muy lucrativo para las bandas criminales. Los medios hablamos cuando se descubren grandes producciones, pero resulta que también hay muchos locales que se utilizan para eso en lugares que no lo diríamos nunca".
Como por ejemplo, debajo de casa del presentador del TN. "La actividad es silenciosa, y si tienen que mover la mercancía la mueven de noche". Coral acaba su relato con un comentario acertadísimo: Están entre nosotros. Y, por cierto, si lo hacen es porque hay muchísima gente que consume. Y estos también están entre nosotros".