El pasado fin de semana, en la 6ª Jornada de Independencia Financiera, se escuchó una declaración que hizo temblar los cimientos del conservadurismo económico. El protagonista fue Víctor Sánchez, coach chileno, youtuber, escritor y educador en finanzas, quien soltó una frase que dejó al público dividido: “No es necesario ahorrar tanto dinero al inicio”. Sus palabras no solo provocaron aplausos, también desataron un debate feroz entre quienes creen en la austeridad radical y aquellos que defienden vivir el presente. Sánchez, quien regresaba por segunda vez a estas jornadas, se dirigió a una audiencia compuesta por gestores de fondos, podcasters, blogueros y fans de la filosofía IF, con un discurso que rompió los esquemas. Bajo el lema “Deja de invertir, empieza a vivir”, el ingeniero chileno advirtió sobre el riesgo de postergar la vida en nombre de un futuro que podría no llegar nunca.
La filosofía de Víctor Sánchez: más experiencias, menos acumulación
El coach planteó que los jóvenes caen en la trampa de la “postergación eterna”, obsesionados con ahorrar cada céntimo, cuando en realidad deberían enfocarse en generar recuerdos memorables y experiencias únicas. En un tono provocador, comparó el proceso de elegir entre ahorrar o disfrutar con la icónica decisión de las píldoras azul y roja de Matrix. Para Sánchez, quienes se lanzan a la independencia financiera con disciplina extrema olvidan que el recurso más valioso no es el dinero, sino el tiempo. “Estamos más preocupados de no gastar dinero, cuando deberíamos estar preocupados de no malgastar nuestra vida”, sentenció, mientras recordaba que las experiencias, y no los bienes materiales, son las que permanecen en la memoria.
“Dividendos de la memoria”: el concepto que generó polémica
En su charla, Víctor introdujo una idea que resonó entre los asistentes: los “dividendos de la memoria”. Con esta expresión se refirió a los beneficios intangibles que dejan los viajes, las relaciones y las aventuras vividas. Según él, estas recompensas emocionales superan, en muchos casos, a los resultados financieros. Durante su ponencia, el coach relató episodios personales conmovedores, como su boda poco antes del fallecimiento de su padre. Una decisión que, aseguró, no cambiaría por ningún monto de dinero. “Pondría todo mi patrimonio para volver a vivir esa experiencia, porque es algo irrepetible, algo que nos marca”, afirmó, arrancando aplausos del público.
Ahora bien, lejos de recomendar despilfarro, el autor del libro “Libertad Financiera ¡Ahora ya!” insiste en encontrar un equilibrio entre ahorro y disfrute, especialmente en las primeras etapas de la vida, cuando la salud, la energía y la capacidad de asumir riesgos están en su punto máximo. Su mensaje apunta directo a quienes temen gastar: es posible planificar experiencias como se planifican las inversiones, dividiendo metas vitales en bloques de tiempo y asignando prioridades. Viajar, correr una maratón o incluso asistir a una final deportiva son momentos que, según él, deben vivirse en la etapa adecuada, no aplazarse indefinidamente.
El mensaje de Víctor Sánchez en las jornadas no fue un simple consejo, fue una provocación: dejar de venerar el ahorro extremo y comenzar a vivir con sentido. Una llamada de atención que plantea un dilema incómodo: ¿estamos acumulando dinero o recuerdos? En medio de un mundo obsesionado con cifras y patrimonios, Sánchez propone algo más radical: hacer que la vida misma sea la mejor inversión.