El próximo mes de marzo, el cantautor Víctor Manuel actuará en Catalunya, donde presentará su nuevo trabajo, Casi nada está en su sitio, un disco que ve la luz este viernes y que incorpora 13 nuevas canciones de marcado contenido social y político. Sin ir más lejos, un tema se llama Digo España, una canción necesaria para él en los tiempos que corren: "España es protagonista, porque hay que estar orgullosos de lo que somos y donde vivimos, y parece que no hay nadie que quiera contarlo, pero yo sí lo cuento en esta canción, porque somos españoles".

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¿Por qué ha escrito una canción como esta? Por una percepción que comparte con más gente, según ha reconocido en una entrevista para el diario Público: "pertenecemos a una generación para la que la palabra España se nos ha caído de la boca. La bandera tampoco nos resultaba una cosa agradable. Por el uso apestoso que ha hecho el franquismo residual de todos estos símbolos. Y que sigue haciendo". Considera al autor de Solo pienso en ti, Quién puso más o Nada sabe tan dulce como tu boca que el dictador y sobre todo, sus adláteres, se han llenado la boca con el nombre y la bandera del país hasta límites grotescos: "Seguramente llevan la banderita anudada hasta en el capullo, pero se la vemos en las corbatas, en los collares de los perros, en pulseritas… Toda esta cosa de las banderas es algo que detesto. Detesto toda guerra de banderas y ojalá se quemasen y desaparecieran todas".

Manifestación además de Valle de los Caidos EFE

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Victor Manuel reniega de banderas y de que "todo el mundo tira de España con la voluntad de vaciarla". Y entre estos, reparte hacia el PP y hacia los indepes. "Hay un grupo de políticos en España que cree que lo de la Guerra Civil y lo de los muertos está amortizado. Creen, como decía Pablo Casado en uno de sus grandes momentos de gloria, que los familiares de los muertos se acuerdan ahora de sus abuelitos por dinero… Esa es la calaña de la derecha que me resulta personalmente insoportable".

pablo casado efe

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Sobre Catalunya, el cantante asturiano sitúa al exministro Zoido en el ojo del huracán, y cree que hoy en día no se hubiera llegado a aquel 1 de octubre de hace un año, "con un desafío brutal por parte del independentismo y con un país muy desquiciado y nervioso". Sobre los presos, que él no considera políticos, dice que "Lo más penoso que les he escuchado decir es que no creyeron que el Estado iba a ser tan duro". ¿Se ofenderá alguien con la letra de su tema sobre España ("Digo España y qué bien suena esa palabra")? "Quizás, aunque no creo... Creo que si algún día se modifica la Constitución y se introduce la posibilidad de consultas, nada que objetar. Pero unilateralmente, la independencia me parece un disparate".