La relación entre Belén Esteban y los Janeiro ha sido muy delicada, en los últimos años ha aplaudido un acercamiento que se ha producido entre Jesulín y su hija mayor, Andrea Janeiro, pero siempre le ha echado en cara que no se preocupase de su hija una vez se separó de ella. La colaboradora solo ha tenido buenas palabras para la tía de la niña por parte de padre, Carmen Janeiro, siempre apartada de los focos, es la única que ha mostrado interés en la joven cuando era una niña.
Carmen Janeiro siempre ha sido una persona muy discreta, reservada e interesada por los negocios. A día de hoy la hermana de Jesulín de Ubrique atesora un millonario patrimonio. Su cara fue muy conocida en la década de los 90, principios de los 2.000. Concedió varias entrevistas a raíz de la ruptura de su hermano con Belén Esteban. En aquella época defendía a Jesulín, aunque poco tardó en apartarse y mostrar apoyo a Andrea, la gran afectada de la ruptura de sus padres. Todo cambió en 2011, cuando un grave accidente doméstico, en el que se fracturó tibia, peroné y maléolos, la obligó a retirarse de la televisión.
Carmen Janeiro invirtió en materiales de construcción
A través de esta larga recuperación, Carmen cambió de vida, se apartó de los focos y apostó por los negocios. En 2021, cuando la burbuja inmobiliaria ya había explotado hace años y había vuelto a crecer, Carmen Janeiro apostó por los materiales de construcción. Carmen apostó por el Ssifex, un cemento de fraguado lento elaborado a base de sulfato cálcico y reconocido por su alta resistencia. Con la intención de introducirlo en el mercado español, creó dos empresas con sede en Dos Hermanas (Sevilla): Persolvo S.L. y Ssifex Europa S.L.
El proyecto arrancó con una inversión inicial próxima al millón de euros: 785.000 euros destinados a Ssifex Europa y 80.000 a Persolvo. En 2022, Carmen redobló su apuesta mediante una ampliación de capital superior a los 600.000 euros, elevando el capital suscrito hasta casi 1,4 millones. Un movimiento que reflejaba su compromiso con la iniciativa y su solvencia para respaldar una inversión de tal magnitud.
Sin embargo, no consiguió los resultados esperados y finalmente cerró la empresa. El anuncio detalla la disolución voluntaria de la sociedad y el cese de sus administradores solidarios, María José Gil Ríos y la propia Carmen Janeiro, alegando “cese en el ejercicio de actividad” y “pérdidas con reducción del patrimonio neto”.
Su economía mejoró notablemente cuando se unió al empresario asturiano Luis Masaveu, su pareja desde 2011. La familia de Massaveu tiene un patrimonio de 300 millones de euros, según Forbes. Justamente, la familia de Luis está especializada en materiales de construcción, por eso Carmen invirtió en ellos.
